Los pasos ilegales a lo largo de la quebrada con el vecino país son los puntos elegidos para el ingreso ilegal de alimentos y productos de limpieza, sus precios son menores a los que se piden en Santa Cruz

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17 de diciembre de 2017, 8:18 AM
17 de diciembre de 2017, 8:18 AM

Son las cinco de la mañana y el calor asfixiante de Yacuiba ya se  hace sentir, lo mismo que el paso de distintos comerciantes que desde la medianoche cruzan de Argentina de manera ilegal distintos productos, especialmente los alimenticios.

Barrio Nuevo, es uno de los tantos pasos ilegales a lo largo de la quebrada que separa Bolivia con Argentina. El contrabando ‘hormiga’ ha perforado los controles aduaneros que no tienen pisada en estas zonas que son consideradas rojas.

En Barrio Nuevo, para llegar a la quebrada se debe cruzar un pequeño cementerio, el camino es angosto y en el recorrido se puede apreciar cartones de cigarrillos, cajas en la que se llevaba aceite, bolsas de azúcar y arroz.

Las personas al trote van y vienen, están concentradas con la mirada en el piso, cuanto más mercadería entregan, más ‘jugosa’ es la comisión.

En algunas casas donde el camino es más ancho,  los camiones llegan a terrenos privados donde descargan los sacos de harina de trigo, maíz y las cajas de aceite y frutas enlatadas.

“Esto es así todo el año, este es uno de los varios pasos ilegales donde no hay control, ni de la Aduana, ni de los militares”,  explicó un comerciante que pidió no ser identificado.

Otras zonas conocidas como rojas son  la cancha Bombonera, el barrio Jardín, El Chorro, de lado boliviano el barrio Africano y del lado argentino Sector 5 y el Sausalito.

En estos lugares durante la mañana el tráfico de mercadería es incesante y para fin de año los productos que más se cotizan son los panetones, la sidra y la pirotecnia.

Venancio Ochoa, titular de la Asociación de Bagalleros Gran Chaco, señaló que en estos pasos ilegales a fin de año el contrabando aumenta, por lo que remarcó que es necesario una mayor presencia militar, aunque considero que eso es complicado debido a que las zonas rojas están alejadas, son de difícil acceso y muy peligrosas.

“El contrabando en aumento perjudica a nuestra actividad que es más controlada y que tiene cupos de ingreso. Por eso estamos en contra de lo que está pasando por lo que los controles deben ser más firmes”, indicó Ochoa.

En cuanto a la actividad de los bagalleros, estos desde las 6:00 de la mañana se ordenan para cruzar el puente internacional  Profesor Salvador Mazza que comunica las localidades de Pocitos (Argentina) con Yacuiba (Bolivia) e internan del vecino país bolsas de verduras, frutas, hortalizas, cajas de aceite, de arroz, de fideo y productos de limpieza.

“Podemos pasar una cierta cantidad de productos. Para el consumo en Yacuiba, eso es lo acordado, no podemos pasar más de los cupos permitidos”, explicó Antonio Rocha, un bagallero que se dedica a esta actividad hace cinco años.

En los mercados

En el mercado Campesino, los productos argentinos son los que dominan la oferta.

La harina Florencia se vende a Bs 3,50 el paquete de un kilo, los 900 gramos de aceite Siglo de Oro cuesta Bs 9 y por la compra de un bidón de cinco litros de la marca Índigo se está cobrando Bs 43.

El panetón Santangelo de  400 gramos está en Bs 10, mientras el tradicional Arcor de 500 gramos se lo vende a Bs 25.

“Los precios son más bajos a los que se ofrecen en Santa Cruz, esto es porque no se tiene que pagar por el transporte. Acá entra la oferta argentina porque somos una zona comercial, no se busca que los mismos lleguen a otros departamentos”, indicó Alberto Rojas, propietario de una tienda de abarrotes.

Sin embargo, desde la Cámara Agropecuaria del Oriente, remarcaron que la línea de abarrotes y la oferta de granos de origen argentino están matando a la industria nacional.