La actividad ilícita provoca una pérdida de crecimiento del 0,2% anual al PIB nacional. Se invertirán Bs 11,8 millones en la adecuación e infraestructura en dependencias de Agemed para enfrentar el problema

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14 de agosto de 2019, 10:12 AM
14 de agosto de 2019, 10:12 AM

El contrabando de fármacos y los productos falsificados son un problema creciente que está afectando al mundo y que en Bolivia concentra el 20% del total de las ventas de la industria, según revela la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La entidad global sostuvo que los medicamentos más consumidos en Bolivia son antigripales, antidiarreicos, analgésicos, antibióticos, antiinflamatorios, antihistamínicos y antidepresivos. Estos fármacos son a la vez “los más propensos a ser falsificados o ilegales”, según la Organización Panamericana de la Salud(OPS).

Ante esa problemática, los ministerios de Salud y de Gobierno pusieron en marcha un sistema integral de control de fármacos con una inversión de Bs 11,8 millones. El programa, que tiene el respaldo de la Asistencia Técnica Internacional de la Unión Europea, permitirá mejorar el control, la vigilancia y fiscalización a las empresas, distribuidoras, laboratorios industriales farmacéuticos, entre otras cosas.

Los recursos se destinarán a la adecuación e infraestructura en dependencias de la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnología (Agemed), la adquisición de equipamiento y la contratación de los profesionales especializados. El 57% será otorgado por el Consejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico de Drogas y el restante 43% corresponde a la Agemed.

De acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, el contrabando de fármacos provoca una pérdida del 0,2% anual del Producto Interno Bruto.

Urge mejorar el control

A decir de Josip Lino, gerente general de la Cámara de Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol), se necesita que el Estado genere mayores y mejores mecanismos de control para evitar el contrabando, que no solo afecta a la industria, sino que pone en riesgo la salud de la población.

“Las asociaciones delictivas aprovechan las deficiencias en los servicios de salud pública, vacíos legales y la falta de coordinación entre autoridades”, dijo Lino.

Por su parte, Leonardo Salvatierra, CEO de Farmacias Chávez, indicó que para las empresas formales, que generan empleos y pagan sus impuestos, es difícil competir con productos que llegan de contrabando y no cumplen con las Buenas Prácticas de Almacenamiento (BPA) que exige la norma.

A decir del economista José Alberti, en el país un tercio de la población es pobre y no tiene acceso a la salud de calidad ante alguna enfermedad, por lo que recurre a la automedicación y por ende a la compra de medicamentos ilegales, poniendo en riesgo su vida y la de su familia. Agregó que las entidades públicas están siendo cómplices de esta actividad ilícita.

Sin datos oficiales

El DEBER se contactó con la Aduana para conocer las acciones realizadas en la lucha contra el contrabando de fármacos en lo que va de 2019, pero hasta el cierre de edición no respondió. Además, se trató de comunicar con la directora de Agemed, Patricia Tames, para tener datos sobre el tema, pero tampoco contestó su teléfono.

Si bien no existen datos oficiales sobre la incautaciones de medicinas, cada cierto tiempo se realizan operativos. Un ejemplo de ello es el que realizaron en mayo de 2019 la Fiscalía de La Paz y la Felcc, en el que encontraron una megafábrica clandestina de medicamentos falsificados en El Alto.