El ministro Luis Arce abre la posibilidad de emitir bonos a plazos de 15 o 20 años. Analistas observan que el país está sin liquidez y que crece el déficit fiscal, por lo que no ven recomendable esta opción

El Deber logo
19 de abril de 2019, 4:00 AM
19 de abril de 2019, 4:00 AM

En su viaje a EEUU, el ministro de Economía, Luis Arce, declaró a LatinFinance que Bolivia explora sus posibilidades para emitir bonos a largo plazo (15 a 20 años), aprovechando los mercados de bonos internacionales. Los economistas no tardaron en alertar que la operación endeudará más a Bolivia en un contexto poco favorable para esa medida.

“Bolivia está constantemente buscando oportunidades. Vamos a examinar la posibilidad de aprovechar el mercado en la segunda mitad del año. Estamos analizando opciones”, sostuvo la autoridad, que fue a ese país del norte para sostener reuniones con organismos internacionales.

Ya la Ley Financial aprobada para 2019 autoriza al Ministerio de Economía “a celebrar operaciones de deuda pública en los mercados de capital externo por un monto de hasta $us 1.000 millones, para apoyo presupuestario”, según el artículo 11.

No es la primera vez que el Gobierno coloca bonos para obtener recursos. En 2012 ubicó $us 500 millones a 10 años plazo y a un interés del 4,875%. En 2013 colocó $us 500 millones a 10 años plazo con el 5,95% de interés anual y en 2017 fue por $us 1.000 millones, que vence el 2028, con una tasa del 4,5% anual.

Iliquidez y déficit

Al respecto, el economista Alejandro Arana opinó, en términos generales, que buscar financiamiento mediante la emisión de bonos depende de la situación financiera en la que se encuentre cuando se sale al mercado.

“Podría ser para financiar nuevas oportunidades de inversión en proyectos muy rentables o, como lamentablemente ocurre en el caso del Gobierno boliviano, por iliquidez y una necesidad de financiar el gasto corriente, dado que ya llevamos cinco años de déficit fiscal. El hecho de que se busque colocar bonos a plazos mayores implica que la capacidad de pago está cada vez más ajustada”, declaró. Añadió que no es alentador un incremento de la deuda externa en momentos en que las Reservas Internacionales Netas (RIN) disminuyen, porque podría afectar la solvencia del país.

Por su parte, el analista Germán Molina señaló que esa emisión de bonos denota que “ya no se cuenta con recursos internos suficientes para el presupuesto y, sobre todo, para cumplir el programa de inversión” (de más de $us 5.000 millones).

El experto advirtió de que si se continúa en un proceso de endeudamiento, gastando lo que el sector público ahorró en la “bonanza económica”, “se van a generar expectativas inflacionarias y mayores desequilibrios internos y externos”.

Entre tanto, el economista Armando Álvarez expuso que “continuar endeudándose cuando no se tiene claro cómo se pagará la deuda a futuro (exportaciones tradicionales en caída y sin nuevas reservas de hidrocarburos y mineras) no es recomendable, pero el Gobierno está en la necesidad de financiar el elevado déficit fiscal y recuperar reservas”.