El combustible, que se usará para la generación de electricidad, llegó a Chile a través del gasoducto GasAndes, que tiene 463 kilómetros de extensión y une la localidad de La Mora, en la provincia argentina de Mendoza, y el barrio de San Bernardo, en la capital chilena

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30 de octubre de 2018, 11:25 AM
30 de octubre de 2018, 11:25 AM

Chile reinició este martes la importación de gas natural desde Argentina más de una década después de que se interrumpiera el suministro, una medida que es un primer paso para avanzar hacia una "integración energética general" entre ambos países, afirmó el presidente chileno, Sebastián Piñera.

"Hemos logrado abrir nuevamente la válvula del gas y eso va a traer muchos beneficios a la sociedad chilena porque nos va a permitir reemplazar otros combustibles que son más caros y más contaminantes como el petróleo y, en alguna medida, el carbón", dijo Piñera en una ceremonia a la que también asistió el secretario de Energía argentino, Javier Iguacel.

El combustible, que se usará para la generación de electricidad, llegó a Chile a través del gasoducto GasAndes, que tiene 463 kilómetros de extensión y une la localidad de La Mora, en la provincia argentina de Mendoza, y el barrio de San Bernardo, en la capital chilena.

El reinicio de los envíos de gas se da en el marco de un contrato que firmaron la empresa chilena Colbún y la argentina Compañía General de Combustibles para importar a Chile un máximo de 1,3 millones de metros cúbicos de gas al día.

Piñera consideró que el acuerdo da cuenta de las buenas relaciones del Ejecutivo chileno con el Gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri.

Además, aseguró, la importación de gas argentino generará una reducción del precio de la electricidad para los consumidores y las empresas chilenas.

En marzo de 2004, el Gobierno del fallecido expresidente Néstor Kirchner suspendió la exportación de excedentes de gas natural a Chile ante el inicio de la "crisis energética" y tres años después cerró totalmente los envíos al país vecino.

Cuando eso ocurrió, recordó Piñera, Chile construyó plantas para gasificar el gas licuado que importó de otros sitios, principalmente de países centroamericanos y Estados Unidos, lo que le permitió al país gozar de una "cierta independencia" energética.

El presidente chileno espera ahora abrir una nueva etapa que conduzca a una integración energética total para aprovechar las complementariedades de los dos países.

"Tenemos dos sistemas energéticos que son paralelos, dos horas de diferencia horaria, por lo que los 'peak'(picos) de consumo no coinciden, y tenemos además distinta distribución por estación en el consumo de energía", dijo Piñera.

"Son dos matrices energéticas que se complementan de forma muy natural. Cuando haya exceso de demanda en Argentina nosotros podemos exportar energía y cuando ocurra lo contrario, podemos importar energía", añadió.