Hay preocupación por el lento avance en el trámite abreviado de homologación de los eventos transgénicos de soya presentados por Anapo, ya probados científicamente en otros países. El Gobierno descarta falta de voluntad política y habla de ajuste de criterio científico

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9 de agosto de 2019, 4:00 AM
9 de agosto de 2019, 4:00 AM

Sin luz al final del túnel. Han pasado más de 100 días de la promulgación del Decreto Supremo 3874 que autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad establecer procedimientos abreviados para evaluar las variedades transgénicas HB4 e Intacta, destinadas a la producción de aditivos de biodiésel, y no se ven los resultados deseados por el sector.

El decreto, aprobado el 17 de abril contiene una disposición transitoria única que fija un plazo de 60 días calendario, computables a partir de la publicación del mismo, para que el Comité Nacional de Bioseguridad apruebe los procedimientos abreviados para cumplir la norma. Se habla de un trabajo de gabinete científico, por ahora, sin resultados.

Según el gerente general de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Edilberto Osinaga, hay preocupación en el sector productivo por el lento avance de homologación de los dos eventos que han sido probados científicamente en el ámbito de la salud y el medioambiente en otros países.

“Son variedades biotecnológicas que ya se producen y se venden. No están en fase de experimentación. Se acortan los tiempos y está encima la siembra de la campaña de verano 2019- 2020.

Si estuvieran disponibles los eventos los rendimientos hubieran crecido un 20% en la cosecha de este año y se evitaría el conflicto entre productores e industriales”, dijo. Para el gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández, los miembros del Comité de Bioseguridad no han logrado acordar una propuesta 

viable que agilice la aprobación de las nuevas semillas y lamenta que una decisión política acertada del Presidente Evo Morales no sea acompañada por los mandos medios del Gobierno.

El ejecutivo dijo que el tiempo corre para contar con la oportunidad de utilizar estas tecnologías o, por lo menos, avanzar en el proceso de validación de la genética de alto potencial de rendimiento que vendrá con Intacta y HB4. “Todo dependerá de que se apruebe el procedimiento abreviado, de lo contrario, seguiremos siendo perjudicados como sector productivo”, puntualizó.

Ven excesiva burocracia

En criterio del presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), Freddy García, la excesiva burocracia estatal y la falta de conocimiento técnico en los mandos medios de las carteras del área productiva traban la aspiración sectorial de usar biotecnología para reducir costos y hacer más fértil y rentable la producción del maíz en campo. En las actuales condiciones, dijo que las utilidades son desventajosas.

Hizo notar que en Paraguay se cosechan seis toneladas de maíz por hectárea y en nuestro país el promedio ronda entre 2 y 4 toneladas/hectáreas. En el tema

de costos, García aclaró que el ataque del gusano cogollero hace fumigar en Bolivia hasta cinco veces el cultivo -cada aplicación vale de $us 35 a 55-, mientras que en Paraguay, con uso de biotecnología, el costo es más bajo. Promasor pide validar al menos cuatro eventos biotecnológicos para usar en los diferentes tipos de suelo de la zona sur, norte y este de la región.

Sector algodonero

Otro sector del agro cruceño que tiene expectativas de incrementar los rendimientos es el cultivo de algodón con el uso de semillas transgénicas.

Según el presidente de la Federación Departamental de Productores de Algodón (Fedepa), Jesús Arce, el jueves se acordó con el Viceministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario las acciones a seguir en el ámbito científico, que aplicará el sector, al igual que el soyero, para acceder a la evaluación de material biotecnológico para el cultivo de la fibra textil vegetal.

Descartan falta de voluntad

Justamente, desde Desarrollo Rural y Agropecuario, el viceministro Pedro Damián Dorado, descartó la falta de voluntad política y que se esté dilatando, a propósito, el trámite para homologar los eventos de soya. “La firma del decreto, por parte del propio presidente Evo Morales, expresa voluntad y decisión política del Gobierno. El tema pasa por un ajuste de criterio científico en el Comité Nacional de Bioseguridad”, puntualizó Dorado, al detallar que hoy, con la CAO, trazarán la hoja de ruta a seguir en base a los resultados científicos del Comité.

Mirada técnica

Para la responsable del Proyecto de manejo integrado de cultivos y biotecnología del Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT), Gabriela Rivadeneira, la biotecnología dará resultados en rendimiento y en calidad de producto.

Considera que la innovación biotecnológica es necesaria para la soberanía de los pueblos, de los productores y de la seguridad alimentaria adaptada al cambio climático actual, sea utilizando un cultivo convencional, agroecológico o transgénico.

Rivadeneira dio cuenta que existen muchos ‘candados’ en las normativas nacionales, en los que intervienen los temas políticos y jurídicos, lo que impide que haya una coherencia legal, cuya situación preocupa mucho al mundo científico nacional.