Autoridades municipales colocaron candados en los puntos de ingreso de la Gobernación cruceña, dejando encerradas a más de 700 personas. El hecho desencadenó una jornada violenta

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22 de noviembre de 2018, 8:00 AM
22 de noviembre de 2018, 8:00 AM

El conflicto por regalías que mantienen hace cuatro días la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz) y la Gobernación llegó a su punto más tenso ayer con la agresión a una mujer con su hijo en brazos, la colocación de cadenas en las instalaciones de la Gobernación y un enfrentamiento entre protestantes y un grupo de supuestos activistas.

Este jueves, Rodolfo Vallejos, presidente de Amdecruz admitió que la colocación de cadenas en los puntos de acceso a la gobernación cruceña fue un despropósito; sin embargo, cuestionó la actitud pasiva del gobernador Rubén Costas que se resiste a sentarse con los alcaldes y tocar el tema de la deuda de las regalías.

"No vamos a volver a poner candados, se nos escapó el tema de los candados, pero en vez de abrir el diálogo, el gobernador manda a la gente de choque. Hoy las puertas de la Gobernación están sin candados y permaneceremos en una vigilia hasta que el gobernador Costas nos atienda", dijo Vallejos, en una entrevista en Unitel.

Roly Aguilera, secretario de la Gobernación lamentó la reacción de alcaldes de Amdecruz que ayer convirtió en rehenes a las personas que estaban en el interior de la Gobernación, aguarda que la Policía resguarde las instalaciones y evite que se repita una jornada violenta.

"El gabinete está aguardando el dialogo, estamos esperando a los alcaldes, pero a su vez debe quedar claro que ellos han manejado fondos públicos que deben transparentar. Ellos no han descargado Bs 60 millones, tiene la responsabilidad legal de descargar para sostener el trabajo que hemos venido realizando", dijo Aguilera.  

La jornada de ayer fue la más violenta del conflicto. Por la mañana, con el afán de radicalizar la presión, un grupo de campesinos, que se identificó como interculturales, colocó cadenas y candados en los ingresos y las salidas de la Gobernación. Esto dejó encerradas a más de 700 personas, entre funcionarios y gente que hacía trámites, incluso personas con discapacidad quedaron atrapadas.