Entrevista. La expansión de Santa Cruz es una oportunidad para transformarse, según la empresaria especialista en decoración

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11 de junio de 2019, 4:00 AM
11 de junio de 2019, 4:00 AM

En pleno corazón empresarial de la Santa Cruz, en el Beauty Plaza, se levanta un espacio de atmósfera tropical que refleja y contrasta los destellos de la cultura oriental con las nuevas tendencias en mueblería, decoración y mobiliario del hogar (mismos elementos que ambientan espacios de Londres, París o Milán). Así es Casamoda y sus ambientes, donde Marcela Feeney, la propietaria, abrió sus puertas a EL DEBER.

—¿De qué manera evoluciona un negocio familiar como Casamoda y hacia qué rumbo se mueve la empresa?

Empezamos hace 30 años con la importación de calzados en el negocio familiar. Esto se mantiene, así como la relación con los proveedores. Pero avanzamos de acuerdo a las necesidades del mercado, con el compromiso de tener en nuestros espacios esos productos que son tendencia mundial. Tenemos el firme compromiso de buscar la conexión de Bolivia con el mundo y eso es lo que replicamos con Casamoda (20 años de operaciones).

—Ahora los retailers asumen nuevos retos en esa conexión, ¿cuál es el perfil de usuario de Casamoda y qué busca éste al llegar a la tienda?

El cliente es inteligente y nosotros les comunicamos las nuevas tendencias de nuestro sector. Hace 30 años la ausencia de internet demoraba la transmisión de nuestro mensaje. Ahora hay más información y quienes más nos buscan son familias y personas jóvenes que están con planes de crear sus propios espacios o equipar sus departamentos.

—Además de este segmento, ¿hay algún sector empresarial que demande los productos y servicios de la empresa?

Desde luego que hay nuevas demandas. Estamos en conversaciones con empresas del sector inmobiliario, pero nuestro foco en la actualidad son los jóvenes. Incluso el impacto en ellos se da con mayor fuerza que en otros segmentos de la población.

Por ejemplo, los adultos, a ellos les cuesta más hacer cambios o reinventar sus lugares, ya que hay nostalgia por el pasado. No obstante, ellos ya perciben las nuevas tendencias del mercado y las combinan con la decoración que tienen en sus hogares.

—¿Han sentido de alguna manera los impactos de la turbulencia económica a la que se refieren distintos sectores?

Es cierto que por el tema económico hay un bajón en las ventas. Estamos en un año de elecciones y la gente tiene miedo o una percepción de falta de dinero, pero no hay que asustarse. Estos tiempos son así en cualquier lugar. El empresario es alguien que tiene pasión y coraje por lo que hace. Nosotros nos enfocamos en no bajar la calidad porque hay mucha pasión en este negocio.

—¿Cuál es el mayor aprendizaje que le dieron estos 30 años de experiencia?

Que uno nunca debe olvidar su propósito, eso es lo más fuerte de cualquier empresa. Es fácil desconectarse, pero hay que tener el foco puesto en los objetivos y en lo que se está haciendo.

—¿Qué nuevos propósitos están apareciendo en estos tiempos de cambio? ¿cómo ve el futuro de Casamoda?

Estamos en la fase de transmitir todo nuestro aprendizaje y experiencia a las nuevas generaciones de nuestra familia, las cuales ya se están integrando al negocio. El futuro lo vemos muy próspero. Santa Cruz es una ciudad en expansión y lo que ofrecemos es un estilo de vida. Además, estamos en la fase de creación de nuestras propias marcas, las cuales tiene que ver con nuestra cultura. Esto el mercado lo verá pronto.