Estudio. Instituciones como la Caneb, sugieren realizar análisis para conocer los posibles riesgos de la solvencia de la banca. En tanto, la CNI vislumbra algunos riegos para las financieras

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16 de abril de 2019, 4:00 AM
16 de abril de 2019, 4:00 AM

Con el propósito de inyectar liquidez al sistema financiero, el Gobierno recientemente aplicó algunas medidas que contribuyen con ese fin mediante resoluciones emitidas por el Banco Central del Bolivia (BCB) y la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).

Una de ellas, es la modificación del Reglamento del Encaje Legal realizado por el BCB, que reduce la tasa establecida para los depósitos en moneda extranjera en 15 puntos porcentuales, de 46,5% a 31,5%.

El encaje legal es un mecanismo por el que toda entidad financiera debe hacer un depósito de garantía al BCB, por el dinero que recibe de sus clientes. En el caso de la moneda estadounidense, por cada $us 100 que recibe como depósito entregará $us 31,5 en lugar de los $us 46,5 que entregaba hasta el 9 de abril (día del cambio).

Según el economista Marcelo Núñez con la reducción del encaje en 15 puntos porcentuales habrá más posibilidad para que los bancos presten dinero y haya incentivos para que el ahorrista pueda depositar en moneda extranjera sus ahorros. Consideró que la modificación tuvo que estar ‘sobre la mesa’ antes, por la versatilidad y los escenarios cambiantes de la economía.

De acuerdo con Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), el cambio para los depósitos en moneda extranjera es conveniente a corto plazo en las entidades financieras. “En perspectiva, el sistema bancario persigue un objetivo de sostenibilidad, ya que es un sector fundamental para la estabilidad económica del país”, manifestó el ejecutivo. Asimismo, indicó que la continua reducción de la tasa de encaje legal en moneda extranjera, ha permitido proveer de liquidez condicionada a la colocación de créditos en los sectores regulados (productivo y de vivienda).

Similar opinión tiene José Antonio Sivilá, secretario ejecutivo de la Asociación de Entidades Especializadas en Micro Finanzas. “Pensando a finales de 2019, todo se va a mantener estable, tal vez no como hace dos o tres años, pero tampoco en situaciones bajas, sino una situación intermedia donde el sistema financiero como tal no va a tener problemas”, dijo.

El analista financiero Jaime Dunn advierte que a largo plazo las medidas no serán sanas porque, hoy, se aplican para bajar las tasas de manera artificial y forzada, y a la larga el mercado buscará reacomodarse y volver a las tasas normales.

A su vez, los empresarios consideran que las medidas de largo plazo tienen que ver con el impulso de nuevos sectores económicos y el incremento efectivo de los ingresos de las personas a través de empleos de calidad.

Compra de valores

La otra medida que aplicará el BCB para inyectar liquidez al sistema financiero es la adquisición de títulos públicos del mercado de valores (deuda que emite algún organismo estatal) que están en manos de inversionistas privados (banca y administradoras de fondos de pensiones).

Este punto es cuestionado por la Fundación Milenio, que señala que, si el BCB interviene comprando los títulos públicos en manos de inversionistas privados, también incrementará la cantidad de liquidez que éstos poseen, que tendrán que buscar nuevas inversiones en el país, con menores rendimientos o bien con más alto riesgo.

Otras acciones aplicadas

La ASFI eliminó la provisión del Reglamento para Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión, y también la regulación que permitía que los Fondos de Inversión Abiertos mantuviesen hasta el 40% del total de su liquidez en entidades financieras extranjeras (circular 602/2009).

Además, redujo el límite del 25% al 15%, sobre el capital regulatorio, para las inversiones que las entidades financieras mantienen en depósitos a plazo fijo y títulos valores en el exterior, incorporando además los saldos en depósitos vista en el extranjero (circular 603/2019).

Para la Fundación Milenio, las autoridades financieras no parecen advertir que estas medidas reducen las oportunidades de inversión para bancos y fondos de inversión, que hasta ahora tenían mayores posibilidades para diversificar sus portafolios (accediendo a activos con diferentes combinaciones de rendimiento y riesgo en el exterior), y cubrirse así del riesgo cambiario y crediticio.

Pueden, asimismo, restringir las posibilidades de que el Gobierno pueda colocar deuda pública en los mercados financieros internacionales, puesto que una parte importante de esa deuda terminaba finalmente en manos de las entidades financieras del país.

El consultor financiero Jaime Dunn señaló que el propósito de las medidas es que la población pueda continuar con el acceso a los créditos –hay foco en acelerar créditos productivos y de vivienda- y para ello no debe faltar dinero, ya que la política económica que tiene el Gobierno es incrementar estas demandas.

Evitar riesgos es la clave

Wilfredo Rojo, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), afirma que las medidas adoptadas por el Estado son buenas para que el consumo interno no caiga, ya que se revitalizará al sector productivo con el tema del encaje legal.

Sin embargo, el empresario advierte que pueden aparecer conjeturas negativas si no se hace un estudio para conocer los posibles riesgos de la solvencia de la banca, así como los límites de inversiones que pueden afectar a la regulación de actividades comerciales. “No solo se debe proteger al sistema financiero, sino también garantizar las inversiones”, enfatizó.

Los comerciales consideran que estas medidas podrían introducir serios problemas de concentración e incremento del riesgo para las entidades financieras y fondos de pensiones e inversión en el mediano y largo plazo, ya que las limita a la hora de diversificar sus inversiones, según Marco Antonio Salinas, titular de la Cámara Nacional de Comercio (CNC).

Agregó que es claro que, aunque las autoridades del sector monetario intentan incrementar la liquidez en la economía, el mercado y las expectativas de los agentes limitan el ritmo de crecimiento del gasto, por lo que cualquier medida que se aplique será poco efectiva si los consumidores siguen cautelosos.

En tanto, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) sostiene que se deben adoptar medidas en la esfera real productiva para impulsar un crecimiento sostenible y de largo plazo del PIB. En este sentido, formula una propuesta de política industrial para promover el crecimiento de Bolivia desde el sector real–productivo. Algunos de sus planteamientos son respeto de la institucionalidad y definición de roles públicos y privados en la actividad económica.

Discordancia y efecto en las RIN

Para, José Luis Parada, economista y asesor general de la Gobernación de Santa Cruz, existe una contradicción en la aplicación de las medidas del BCB y la ASFI. “Como es año electoral, el Gobierno no va a reducir el gasto de las instituciones públicas y recurre a flexibilizar las medidas de encaje en el sistema financiero, lo cual aumenta la liquidez para otorgar nuevos créditos y cubrir la caída”, explicó y agregó que si estas políticas buscan el éxito deben acompañarse con eficiencia en el uso de recursos y las inversiones deben garantizar retornos apreciables para la población y el país.

En tanto, el economista Mauricio Ríos García, señaló que durante el primer trimestre las reservas del BCB han caído aproximadamente $us 1.000 millones, luego de haber anunciado una caída de $us 1.200 millones durante todo 2019. Agrega que las medidas buscan recuperar $us 500 millones en las reservas, pero “¿cuánto tiempo más pasará hasta que nuevamente improvisen medidas para seguirlas sosteniendo? Para esto, hay que saber cuál es el nivel óptimo de reservas para sostener el actual tipo de cambio. Esto añade más incertidumbre", dijo.

HETEROGENEIDAD DEL SISTEMA FINANCIERO, UN RETO PARA AMÉRICA
Según la división de Financiamiento para el Desarrollo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un desafío importante que todavía enfrentan los países de la región es el de lograr un mayor desarrollo de sus sistemas financieros.

En este sentido, desde la entidad observan que una mayor disponibilidad de instrumentos y mercados -con el tamaño y la liquidez suficiente- provee a los agentes de un conjunto mayor de opciones para acceder a las finanzas; es decir, una heterogeneidad estructural que caracteriza los núcleos productivos.

Investigadores de la entidad resaltan que en la región, con la parcial excepción de Brasil, la liquidez de los mercados accionarios es baja en comparación con países desarrollados y también con otras regiones en desarrollo. En su caracterización de ‘El Sistema Financiero de América Latina y el Caribe’ contemplan que el acceso a mercados accionarios es limitado.

Desde otra cara de la moneda, en Paraguay, país con una economía similar a la de Bolivia, el exceso de liquidez (recursos sin colocar) dio lugar a la baja de tasas de los préstamos bancarios. Entretanto, desde el Banco Central de Paraguay resaltan que la política financiera es estable y sin sobresaltos, según los medios de ese país.