Línea Kohler abre en el país con $us 1,1 millones

La inversión en un showroom de $us 400.000 y la entrada de más de 1.000 ítems de grifería y accesorios para cocinas y baños de lujo con un valor inicial de $us 700.000 impulsa a la firma Kohler, representada por el grupo empresarial Coprodumat. Cuenta con una cartera que supera los 100 clientes en el país.

Según la gerenta de marca, Valeria Patiño, los sectores que más demandan los productos de esta línea en Bolivia provienen de hotelería e inmobiliaria, en especial para equipamiento de edificios corporativos que están emergiendo en Santa Cruz, La Paz, Beni y Potosí. 

“La llegada de la línea kitchen & bath de Kohler es una respuesta a la demanda que existe en el país por artículos que resalten por su innovación y diseño. La apertura del centro de experiencia en Santa Cruz es una muestra del potencial de mercado que hay en la región que no ha sentido el efecto de la desaceleración económica”, afirma Patiño.

La ejecutiva expuso que Kohler aplica en sus artículos materiales como carbono, titanio y otros metales de valor a pedido, además invierte el 70% de sus ganancias en tecnologías para mejorarlos. Un ejemplo es el avance en los accesorios de baño que supera en cinco veces los estándares de arrastre de restos con respecto a otras marcas. 

Asimismo, Patiño adelantó que Coprodumat pretende incorporar nuevas divisiones de Kohler, asequibles a otros públicos, con precios competitivos, y nuevas marcas de pisos y revestimientos para completar la cadena de servicios de la empresa boliviana en el sector de la construcción.

Perspectiva del sector
Desde la Cámara de Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) exponen que el sector de la construcción está en alza gracias a la creatividad de los nuevos productos, además de la tecnificación de hoteles y edificios que aumenta la competitividad de las marcas en el país. “Estas inversiones privadas suman calidad y por consiguiente más obras de lujo en Bolivia”, asegura el gerente de la entidad, Javier Arze.

El economista Nelson Ríos coincide con Arze y agrega que esta evolución de la construcción privilegia al nivel y estilo de vida de la población, además de categorizar más alto las edificaciones que se proyectan en Bolivia.