Negocio. Es un nicho de mercado emergente que diversifica al sector y se caracteriza por un concepto y estilo propio, lo cual seduce al usuario que busca algo más que el lujo

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28 de mayo de 2019, 11:30 AM
28 de mayo de 2019, 11:30 AM

Una empresa enfocada en el comercio de antigüedades y la curiosidad de incursionar en el sector gastronómico, fueron dos elementos para que los esposos Manuel Suárez y Nicole de Lemoine idealizaran el ‘Restaurancito’, una de las joyas del barrio residencial de Las Palmas en la capital cruceña y que forma parte de lo que hoy es Casa Patio, un hotel boutique de ocho habitaciones fundado en 2011 y que es parte de un selecto grupo de la industria hotelera. Seduce, principalmente, a turistas europeos y diplomáticos, el 80% de su ocupación corresponde a ellos.

Suárez conceptualiza a un hotel boutique como un establecimiento para alojarse “con una personalidad muy fuerte y una estética muy trabajada donde el usuario se siente en una atmósfera distinta a cualquier otra”. Y esa es la orientación de este espacio que fusiona la arquitectura popular cruceña (madera, barro, piedras y materiales de la región) con antigüedades y obras de arte -litografías y grabados- que corresponden y fueron firmadas por artistas como Pablo Picasso, Salvador Dalí o Joan Miró.

Según entendidos en este sector, la noción de boutique para la hotelería surge en los años 80, pero su aparición en Santa Cruz se da en la presente década. Tienen una denotación de lujo y temática propia. Suelen ser pequeños (de pocas habitaciones) y se levantan en las grandes urbes, ya sea en barrios residenciales o cercanos a zonas dinámicas de consumo.

El Ministerio de Culturas y Turismo, en el sistema de registro, categorización y certificación de prestadores de servicios turísticos, utiliza el término de hotel boutique para referirse a espacios que poseen un concepto y estilo propio, servicios innovadores y diseño exclusivo en un marco de servicios personalizados.

“Con cosas materiales ya no se impresiona al turista, eso es muy básico, el lujo actual son los elementos que tienen garra y el servicio personalizado a detalle”, asegura Suárez.

Casa Patio está en el barrio Las Palmas (Santa Cruz)

Una perspectiva similar es la de Diego Talamás, gerente general del Apart Hotel Boutique Taos, que perfila la atención fuera de la estandarización de los hoteles tradicionales. “Un hotel que se especializa en la personalización no tiene quejas en cuanto al servicio. No digo que esto corresponde solo al concepto de boutique, sino que otros nichos de mercado tienen ciertos aspectos más estandarizados”, asegura.

Asimismo, Talamás explica que los hoteles boutique están alineados a nuevas tendencias en cuanto a decoración o moda, es decir, cambian muebles, rotan adornos y exponen distintas piezas artísticas que en ocasiones son ‘prestadas’ o están a la venta y esa es una característica de Taos, según el ejecutivo.

TAOS tiene 25 departamentos en Equipetrol

Otro jugador es Inboccalupo Hotel Boutique. El gerente propietario, Andrés Romero, enfatiza que en este nicho de mercado los inversores se encauzan más en el producto que en el mercado en sí, lo que hace que la oferta sea más interesante para el consumidor de hoy. Ahí los criterios se basan en la subjetividad de una o pocas personas, aspecto que es atractivo para el turista.

“En un hotel boutique la gente da cuenta que todo está rodeado de detalles, eso despierta curiosidad y gusto por lo alternativo. Los hoteles boutique representan la personalidad de alguien”, apunta Romero, quien aspiraba a construir un condominio que evolucionó a hotel que en sus espacios muestra detalles de películas y referentes del rock.

El perfil autóctono también propio de los hoteles boutique y esa matiz es el que guarda la marca Cosmopolitano, asentado en el casco viejo de la urbe cruceña. Todo su mobiliario fue orquestado por más de 25 diseñadores y artesanos locales, además de contar exposición permanente de obras y artistas bolivianos. De acuerdo con el propietario de esta firma hotelera, Fernando Balderrama el foco es ofrecer una experiencia ‘modernidad vintage’ ambientando un edificio de antaño familiar.

La empresa también teje redes de promoción ecoturística en el departamento y auspició más de 15 eventos culturales en los últimos 12 meses. “La diversidad de hoteles cadena en la ciudad y aparición de hoteles boutique permite mantener una competitividad clave para innovar en hotelería”, expone Balderrama. Además, el ejecutivo agregó que el sector hotelero de apropiarse de la frase ‘Es ley del cruceño, la hospitalidad’, para que el usuario tenga una experiencia completa.

La marca Cosmopolitano opera desde 2017 en el centro de la ciudad

Verónica Hotel Boutique es otro exponente, el cual ‘rescata’ una casa de familia en la zona de Equipetrol, por lo que al estar próximo al epicentro empresarial de la ciudad se enfoca en servir al público ejecutivo. “Al ser un Hotel con capacidad para 20 personas nos esmeramos en el trato casi personalizado, es decir, nuestros clientes encuentran en nuestro personal un trato más humano, de cercanía y respeto”, sostiene la propietaria, Verónica Claure.

La ejecutiva reconoce que existe cierta tergiversación del concepto boutique solo por señalar un discurso de innovación; sin embargo, no es algo que se posea o se diga, sino que debe guardar una esencia de cercanía y humanidad.

Desde la Gobernación de Santa Cruz, ente que emite la licencia de funcionamiento y tiene facultad para categorizar a los hoteles cruceños, informaron que se está socializando con empresas que no cumplan con los requerimiento a que puedan regularizar su situación

A diferencia de hoteles cinco estrellas -que según lo expuesto por el directorio de la Cámara de Hotelería de Santa Cruz, a noviembre de 2018 tenían una ocupación del 49%-, los hoteles boutique que operan en la capital cruceña ven su ocupación arriba del 70%, de acuerdo con algunos de los ejecutivos consultados, ya que su público y dinámicas de negocios son distintas (resaltan precios más competitivos).

Para Hércules de Souza, uno de los titulares de la Cámara Hotelera, Santa Cruz tiene condiciones geográficas y hoteleras para fortalecer el turismo y la aparición de estas marcas contribuyen a que la hotelería se mantenga como puntal del turismo.

También en las provincias

Este fenómeno se extendió también a zonas fuera de la urbe, tal es el caso de La Villa Chiquitana Hotel Boutique, en el municipio de San José de Chiquitos que se caracteriza por un estilo rústico donde resaltan los rasgos culturales de esta región oriental, como las misiones jesuíticas. A esto se suman pinturas, murales y tallados propios de la zona. “La particularidad de un hotel boutique esta en todos estos detalles que contrastan con los conceptos universales de ciertos hoteles”, subraya el gerente propietario Jerome Maurice.

De acuerdo con Maurice, el 70% de nuestros huéspedes de su hotel son bolivianos (la mayoría son cruceños) y considera que el turista está ganando importancia, pero primero el turista local. “El turismo internacional recién está empezando a desarrollarsem pero cada año va creciendo”, aclara.

Asimismo, el ejecutivo considera que al ser el único hotel de su categoría en San José de Chiquitos llega a ser una ventaja para el municipio porque promociona un hotel distinto. En este recorrido, contempla que el reto principal fue la capacitación del personal con en foque de servicios, ya que todos son personas del pueblo sin posibilidades de estudios universitarios de hotelería.

Otros departamentos

La Paz, Chuquisaca y Cochabamba siguen esta tendencia y también albergan a este nicho de mercado, cuya dinámica también guarda características propias y se orienta en exponer temáticas andinas.

Mismas inquietudes

Los consultados coinciden en que el sector hotelero requiere ser atendido por el Gobierno para promocionar el turismo (no a empresarios hoteleros), así como sucede en otros países de la región donde se dan un enfoque de promoción cultural y de negocios. Consideran que Bolivia tiene visibilidad en el turismo mundial, pero la ausencia de políticas o la obligación de un visado a turistas dan una señal distinta que cambia la percepción del viajero.

“Necesitamos a su vez que la industria hotelera hable más de los distintos tipos de alojamiento en este caso, los hoteles boutique y se los dé a conocer al público en general y se los categorice o clasifique. Por ejemplo, en otros países de la región como Chile que los posicionan como hoteles premium y clásicos”, expresaron desde el Verónica Hotel Boutique.

Por su parte, Romero (de Inboccalupo Hotel Boutique) sostuvo que deberían haber políticas departamentales y municipales más clara, ya que su efecto en áreas como el empleo generan más impacto que en otros sectores. “Se debería poner más atención”, recalca.

En este sentido, desde la marca TAOS consideran que un realce parejo sería ideal, es decir, no solo con el foco en los hoteles boutique, sino también en otros nichos de mercado para que los huéspedes puedan decidir de una mejor manera.

En cuanto a provincias, en términos generales Maurice considera que el capital humano requiere de capacitación (en todas las categorías hoteleras) y una mejora en la categorización de las empresas, tema que corre por cuenta de la Gobernación cruceña. Además, ve la necesidad de implicar al sector hotelero en la agenda pública regional y el enfoque en la sostenibilidad.

Respecto a las inquietudes que exponen los operadores hoteleros para repuntar sus negocios, se buscó la palabra del viceministro de Turismo, Marcelo Arze, pero no hubo respuesta.

Otros sectores

Hoteles de la categorías de cuatro y tres estrellas han visto afectadas sus operaciones en el último tiempo advirtiendo la desaceleración económica. Dos empresas de trayectoria cesaron su operación, pero no quisieron dar más detalles sobre los motivos de la misma.