Fundamental. Las claves del éxito para una buena exposición son la creatividad, credibilidad y sensibilidad, según expertos

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12 de junio de 2018, 4:00 AM
12 de junio de 2018, 4:00 AM

En la vida profesional es inevitable que se presenten situaciones en las que una persona se verá obligada a hacer una presentación en público. Enfrentar a una audiencia dejando de lado la timidez y expresando ideas claras no es una tarea fácil, por lo que hay que prestar atención de no cometer equivocaciones que arruinen ese momento.  

A decir de Ramón Freixa, uno de los autores del libro: Presentaciones para seducir al público, las personas que hablen en público no deben dejar de contar historias. La gente no quiere discursos, quiere historias, emociones, personajes, anécdotas  y chistes.

La quietud y la seriedad también son importantes. “Cuando estés delante de un público lo que espera es teatralidad, pero también la naturalidad es uno de los principales valores de un conferenciante. No importa que seas introvertido o extrovertido, respeta tu forma de ser”, dice Freixa.

El autor sugiere no pasarse del tiempo establecido. Alargarse es una falta de respeto a los asistentes y a los otros ponentes, si los hay. Una de las máximas de una buena presentación es respetar el tiempo que se ha asignado al expositor.

Para Santiago Novillo, director ejecutivo de ADEN Business School en Bolivia, cuando se realiza una exposición no hay que descuidar el apartado visual. Gran cantidad de información se registra por la vista, por lo que es importante siempre cuidar el aspecto visual del presentador. 

No caer en la monotonía también es fundamental, según Novillo.  Un buen expositor cautiva a la audiencia siendo dinámico. Además, debe ser concreto en las palabras y directo en el mensaje que se quiere proponer. Para ello, debe elaborar su presentación pensando en los deseos, aspiraciones y objetivos de su público.

Cuando se va a realizar una presentación hay que tener claro el propósito de la misma y qué se persigue como orador. También se tiene que conocer los desafíos que enfrenta la audiencia, señala Mario Ríos, country manager de Dale Carnegie.

No hay que dejar nada al azar

Las claves del éxito para una presentación son la creatividad, credibilidad y sensibilidad. “Y como en toda actividad se debe entrenar, practicar una y otra vez… corregir todo mil veces hasta que las tres bolas estén en el aire y no se caigan. La presentación, el hablar en público no deja de ser un circo, y lo peor es que sea usted el payaso”, manifiesta Freixa.

Novillo coincide con esa opinión y señala que aunque parezca un hecho, hay muchas presentaciones que fracasan por no haber tenido el suficiente tiempo de practicarlas para dar énfasis al discurso.  

Por su parte, Ríos sugiere personalizar la exposición para dar a entender mejor el mensaje que se quiere transmitir.

Movilidad y enfoque

No aburra al público, gánese a su audiencia con una gran sonrisa

Asómese del atril. Muévase por el escenario con desplazamientos amplios, luego quédese un rato en el mismo sitio, vuelva a caminar, a meterse entre el público. Así, la charla será más dinámica y cercana.

Ajústese a la audiencia. No es lo mismo hablar ante un grupo de banqueros que ante uno de estudiantes. Conviene preparar algo más informal (incluida la  indumentaria), según el público.

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