Impacto. El sector industrial, forestal y el comercial, aseguran que la medida abaratará las importaciones que llegan desde el gigante de Asia. El Ministerio de Economía de Bolivia pide hacer un análisis con calma

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20 de agosto de 2019, 4:00 AM
20 de agosto de 2019, 4:00 AM

“El aleteo de las alas de una mariposa se pueden sentir al otro lado del mundo”, dice un proverbio chino, que se usa para explicar el efecto mariposa, teoría que sostiene que una serie de acontecimientos encadenados provocan un resultado final impredecible. Aplicando este principio, la guerra comercial que sostienen actualmente las principales potencias económicas (Estados Unidos y China), anticipa que cualquier acción que realicen ambos países afecta también a naciones en desarrollo como Bolivia. Dentro de este escenario la depreciación del yuan, es uno de los ‘aleteos’ que afectará al sector industrial, comercial, forestal y exportador del país.

Ibo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), explicó que la devaluación nominal del yuan incrementa la competitividad de la producción industrial de las empresas manufactureras de China, abaratando así sus exportaciones.

Pero “la devaluación para la economía y el sector industrial en Bolivia implica un incentivo para las importaciones”.

“Este mayor incentivo a las compras externas de China implica una mayor competencia vía importaciones legales e ilegales (contrabando e informalidad) para la producción industrial nacional”, señaló Blazicevic.

El líder industrial recordó que, en 2018, las importaciones de productos manufactureros de China llegaron a $us 2.074 millones, donde los principales ítems fueron maquinaria y equipo y sustancias y productos químicos.

El analista financiero Jaime Dunn coincide en que inicialmente será visible el incremento momentáneo de la importación y la internación de contrabando de productos chinos.

“Los mismos chinos saben que devaluar les puede traer serias dificultades. El alto endeudamiento que tienen, puede hacer que el abaratamiento de su moneda, como política monetaria, los lleve al borde de una crisis”, precisó.

Explicó que los chinos “dejaron su moneda llegar a siete yuanes por dólar, pero tienen poco margen para mantenerla a ese nivel”.

“Nadie en el mundo debe reaccionar devaluando solo porque los chinos lo hicieron”, explicó.

Sector forestal, afectado

Diego Justiniano, presidente de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB), anticipó que la medida afecta por dos frentes a su sector.

El primero está relacionado al incremento de las importaciones de productos forestales de origen chino, como tableros.

La segunda afectación viene del lado de las exportaciones debido a que China es el segundo mercado de las ventas externas del sector forestal boliviano.

“Ahora, la compañía china a la que enviamos productos como láminas o maderas aserradas les van a costar más caro”, dijo.

En esta coyuntura, Justiniano dijo que es necesario que se apliquen algunas medidas arancelarias que reduzcan la internación de productos maderables, como ya se lo ha hecho con otros artículos del sector.

En 2018 las compras externas de tableros y de madera contrachapada llegaron a los $us 31,6 millones.

El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, explicó que se debe hacer un análisis “con calma” y “hay que ser inteligentes”, puesto que esto supondría una necesidad que se traduce “en la entrada de capitales baratos”.

Mientras que Rolando Kempff, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), considera que el mercado interno estará saturado con productos de origen chino.

“Es una medida que va a abaratar los productos chinos y que va a competir con la industria nacional. Eso es indudable, pero también favorece a los importadores porque tendrán productos más baratos”, señaló el empresario.

Detalló que entre los sectores de la industria nacional los que más se verán afectados son los de textiles, zapatos, productos de carpintería, “que van a tener que soportar la competencia de productos más baratos”, dijo.

El economista José Alberti dijo que en medio de este conflicto las economías pequeñas como la boliviana son vulnerables porque dependen en gran medida de las exportaciones de materias primas, que son ‘volátiles’.

“A priori, China busca ser más competitiva en los mercados globales de exportación y usa su tipo de cambio como mecanismo de defensa para proteger sus productos”, señaló Alberti.