Aniversario. INTI trabaja con varias empresas del extranjero y logró transferencia de tecnología y conocimiento, que ayudó al establecimiento de su sistema de calidad 

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24 de abril de 2018, 4:00 AM
24 de abril de 2018, 4:00 AM

No muchos productos se dan el lujo de ser, por varias décadas, una pieza imprescindible en los hogares. Eso lo logró Mentisan, el ungüento boliviano que ya pasó las fronteras y que Laboratorios INTI, la firma que lo produce desde 1938, le sigue dando un impulso, protegido por normas de control de calidad y la transferencia de tecnología, por la producción de otras líneas de medicamentos a nivel mundial.

En una visita a las cinco secciones de la planta de producción que tiene INTI en la ciudad de El Alto (La Paz), se muestra la verdadera faceta de una industria que ha ido creciendo en base a trabajo con calidad.

“Existe una serie de normativas a escala mundial sobre calidad. Mentisan cumple con la normativa de las Buenas  Prácticas de Manufactura que dictó la OMS (Organización Mundial de la Salud). Ha sido la primera empresa  que obtuvo esta certificación en agosto de 2003. Y como INTI trabaja con varias empresas del extranjero, hemos tenido  bastante transferencia de tecnología y conocimiento. Eso nos ha ayudado mucho en el establecimiento del sistema de calidad que tenemos”, indicó el gerente general de INTI, Christian Schilling.

Y es que el Laboratorio, aparte de elaborar productos propios, con Mentisan, como su producto ‘estrella’, trabajan bajo licencia, maquilan, distribuyen y comercializan varias marcas de empresas internacionales, las que exigen sus propias normas de calidad.

Legalmente, Mentisan se exporta a Estados Unidos, Alemania y Macau. En Argentina, Perú, Brasil, Chile y España también se consume, dado que son países con una importante presencia de bolivianos que consideran imprescindible contar con la pomada en su botiquín.

Los 80 años

Para rescatar y difundir la historia de Mentisan, INTI anunció que para conmemorar los 80 años, este mes se puso a la venta 300.000 unidades de esta pomada en una réplica del primer envase de hace 80 años. 

La empresa farmacéutica cada año fabrica el equivalente a seis millones de unidades. 

El ungüento fue creado en base a una fórmula del alemán Ernesto Schilling, utilizada para combatir la tos, la gripe y el resfrío. El producto es reconocido por descongestionar las vías respiratorias, calmar dolores reumáticos y neurálgicos y aliviar quemaduras, picadura de insectos, etc.

El nombre

Su nombre hace alusión directa a la menta (menta + sanar=Mentisan). Los ingredientes con los que se elabora incluye aceites esenciales de eucalipto, pino, mentol y salvia, esencia de trementina, vaselina y alcanfor.

El proceso de producción es complejo y requiere una mezcla precisa de cada uno de los componentes.