La escritora mexicana es la invitada principal de la XIX Feria Internacional del Libro de Santa Cruz, que se inicia el 30 de mayo. Glantz es una de las autoras más respetables de Latinoamérica. Ganadora de importantes premios literarios y con una bibliografía que incluye ensayo y narrativa

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10 de febrero de 2018, 7:00 AM
10 de febrero de 2018, 7:00 AM

La escritora mexicana Margo Glantz es la invitada de honor de la XIX Feria Internacional del Libro de Santa Cruz, que se realizará del 30 de mayo al 10 de junio en Fexpocruz. 


Glantz, con más de una treintena de libros de narrativa, entre novelas y cuentos importantes, también tiene una obra destaca  en ensayo y crítica. “Pues, simplemente, creo que no podría vivir sin escribir”, respondió Glantz a Brújula.


Sus obras reflejan su compromiso con temas relacionados con las mujeres como erotismo, sexualidad y cuerpo, además de migración y memoria.


Glantz ha sido reconocida con importantes premios por su calidad, el último de ellos fue el Alfonso Reyes, que le entregaron el año pasado.
Realizó estudios de Letras Inglesas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Después de graduarse continuó sus estudios académicos en París, donde se doctoró en Letras Hispánicas en la Universidad de La Sorbona.


“Cada vez hay más y mejores escritoras. Empiezan realmente a conseguir el lugar que les corresponde”, señaló Glantz sobre el momento actual de las narradoras. 


A continuación les ofrecemos algunas reflexiones de la autora de Saña y Las genealogías, en las que habla de su relación con la literatura boliviana, el escritor Alfonso Reyes y de su obra literaria: 

 

1. Su visita a Bolivia. Me interesa mucho visitar la feria de Santa Cruz y tener la ocasión de volver a ver a amigas queridas como la escritora Magela Baudoin, saludar a los organizadores de la Feria y por supuesto conocer nuevos escritores bolivianos, de los cuales  empezamos a tener más noticias, por ejemplo, Edmundo Paz Soldán, Liliana Colanzi y  Rodrigo Hasbún. De joven leía mucho a Alcides Arguedas, dentro de lo que se dio en llamar la corriente telúrica de las letras latinoamericanas.

 

2. El Premio Alfonso Reyes. No fui amiga de Alfonso Reyes, era mucho mayor que yo; lo conocí personalmente solo cuando tuve la ocasión de tomar algún curso suyo en la Facultad de Filosofía y Letras, cuando era presidente del Colegio de México y cuando asistía a alguna de sus conferencias. En cambio, lo he leído mucho, lo he trabajado en mis clases y he escrito varios ensayos sobre él.


Fue muy halagador recibir un  Premio con su nombre, es un escritor que admiro, enseño y  estudio y que perteneció a una generación brillante y decisiva en México, el Ateneo de la Juventud, donde estaban Martín Luis Guzmán, José Vasconcelos, Julio Torri.

 

3. Sus búsquedas literarias. Empecé a escribir ensayo primordialmente y luego ya cerca de mis 50, ficción, campo en el que persisto y que es ahora mi principal ocupación.


Me interesan muchas cosas actualmente, acabo de terminar un libro que va a entrar a imprenta y estoy empezando a reestructurar uno de viajes, los transcurridos durante muchos decenios, objeto de mi escritura tanto en periódicos como en libros, como por ejemplo, Coronada de moscas, dedicado a mis tres viajes a la India, país que me intrigó, fascinó y horrorizó al mismo tiempo y que se convirtió en una obsesión,  de alguna manera  apaciguada con la publicación de ese reportaje-ensayo- ficción-autobiografía.


Este nuevo trabajo abarcará muchos otros países y temporalidades: el resultado de una ya larga vida que ha sido viajera, es decir, se convertirá en otro texto autobiográfico: Cuando no viajo, siento que no tengo futuro, frase que repito a menudo. 

 

4. El cuerpo y la memoria. Son obsesiones  reiteradas, no sabría verdaderamente por qué.  Surgen de inmediato cuando pienso en escribir un texto, es decir, vuelven por sus fueros ineludiblemente, Y la memoria es obviamente esencial al escribir una autobiografía.

 

5. Sor Juana Inés de la Cruz. Sor Juana es una de las más grandes escritoras en cualquier lengua, una gran poeta, una gran pensadora, su inteligencia y su manera de mirar el mundo fueron extraordinarias  para su época y siguen siendo vigentes; Primero Sueño es un poema excepcional quizá más grandioso que las Soledades de Góngora. 


Ahora, en tiempos de feminismo radical es aún más actual.

 

6. Las redes sociales. Me interesaron las redes sociales porque pensé que eran un instrumento político para difundir ideas y para escribir las propias, para recibir rápidamente información pues estoy suscrita a varios periódicos por esos medios. Creo que como toda innovación puede, al ser usada, convertirse en algo peligroso; la prueba es Trump y sus tuiteos, la no verdad, el narcisismo rampante y banal.

 

7. Ensayo y crítica. Considero que el ensayo y la ficción  son vasos comunicantes. No privilegio al uno sobre el otro. Ambos los frecuento y me parecen fundamentales. Mi trabajo crítico es apreciado, pienso.

Una de las mejores novelas de Glantz, en la que cuenta la historia de Nora García
Portada del libro Yo también me acuerdo, donde Glantz hace un homenaje a Joe Brainard