El sociólogo y periodista argentino, con un amplio bagaje en crítica musical, ha publicado libros y artículos sobre la relación entre la música y los contextos sociopolíticos

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18 de agosto de 2018, 4:00 AM
18 de agosto de 2018, 4:00 AM

Ser fanático del rock y sociólogo puede resultar una interesante combinación, sobre todo cuando tu interés por la música y los contextos sociopolíticos te convierten en un referente de análisis. Eso es Norberto Cambiasso, sociólogo, periodista y escritor, que ha publicado varios textos relacionados con la cultura del rock (especialmente el progresivo), como también artículos numerosos sobre arte contemporáneo, teatro, teoría social y política internacional.

el argentino visitó Bolivia hace poco a invitación del instituto de investigaciones sociológicas (IDIS) y la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), que organizaron el coloquio internacional los desafíos de las ciencias sociales en el siglo XXI. la sociología en el mundo actual. en la oportunidad habló del sociólogo Charles Wright Mills, un autor que le interesa porque en él hay una idea del intelectual público como crítico social que es necesario rescatar.

Cambiasso conversó con Brújula sobre su faceta como sociólogo y ahondó en el camino que ha recorrido como crítico cultural y musical.

La inclinación de Cambiasso por las ciencias sociales, como por las cuestiones teóricas en general, se agudizó, durante los años de aprendizaje universitario. “En mi juventud tendía a pensar las promesas de las ciencias sociales como mecanismos de transformación social por excelencia. hoy, por supuesto, tiendo a ser menos ingenuo o, si se quiere, un tanto más escéptico”, explica el argentino, quien considera que la sociología en la actualidad debe recuperar una impronta crítica allí donde la ha perdido y ampliarse el análisis social con lo mejor de otras disciplinas afines. “El sueño del sociólogo no debería ser abrir una consultora para asesorar a organismos multilaterales. debe recuperar un discurso de largo aliento, consciente de las transformaciones históricas”, añade.

Profesor de comunicación, estética y crítica cultural en varias universidades de argentina, Cambiasso comenzó a escribir crítica musical hacia 1988, cuando aún era un joven estudiante. con el tiempo le empezó a preocupar cada vez más la función de la crítica cultural contemporánea a partir de una cátedra en la universidad de Quilmes.

El sociólogo cree que con la revolución digital la crítica cultural ha perdido la función mediadora que supo ejercer antaño y afirma que es urgente la tarea de recuperarla. “tanto la academia, con su excesiva especialización, como el periodismo cultural, con su creciente tendencia a una desinformada generalización, la han puesto en jaque, por así decirlo, desde ambos lados de la barricada. por supuesto, siempre hay excepciones. No quisiera condenar todo lo que se produce a nivel universitario o periodístico. pero es cierto que estas presiones cruzadas han minado aquella base ilustrada, bien escrita y argumentada, que caracterizó a tantos grandes críticos del pasado”, expresa.

Un aprendizaje

La vocación de Cambiasso se puso de manifiesto en Esculpiendo milagros, revista pionera en la difusión de músicas experimentales y rock europeo, que fundó en 1992 y fue su director hasta el cierre en 2001. “Fue algo así como mi educación sentimental y un proceso de aprendizaje que, seguramente, nos convirtió a todos en críticos mejores. Fue esa experiencia la que me volvió cada vez más consciente de la importancia de los contextos históricos y de las coyunturas específicas de producción, circulación y consumo de los diversos tipos de música”, afirma.

Cambiasso es coeditor, junto a Julián Ruesga, del libro más allá del rock; y codirector, junto a Daniel Varela, del proyecto archivo sobre músicas experimentales argentinas para el centro cultural de España en Buenos Aires (CCEBA).

Un estudio

Atento a las transformaciones y eventos que pueden desencadenar en cambios sociales, Cambiasso es partidario de una imaginación sociológica renovada (parafraseando al propio mills). Su mirada es la de un estudioso que va en contra de las modas académicas y las retóricas discursivas que no resisten los análisis rigurosos.

Esa visión ha sido la base de uno de los proyectos más originales en cuanto al análisis del rock como objeto de estudio: vendiendo Inglaterra por una libra. historia social del rock progresivo. en este libro de tres volúmenes (hasta ahora solo ha presentado el primero), el autor aborda el auge del género, desde sus albores a mediados de los años 60 hasta fines de los años 70, que tuvo en nombres como Yes, King Crimson, Emerson Like and palmer, Genesis, Pink Floyd y Jethro Tull a algunos de sus máximos referentes.

“La tendencia (hasta cierto punto comprensible) a reducir el rock progresivo a su variante sinfónica, que comparten por igual adalides entusiastas y detractores acérrimos, promueve una mirada sesgada, ajena a las sutilezas de la historia y restringida a unos pocos esquemas formales -derivados de la tradición clásica de la música culta- que no le hacen justicia a la compleja metamorfosis que caracterizó el escenario musical británico de los primeros 70”, asevera Cambiasso al inicio de su obra, que en su primer capítulo aborda la era que el autor denomina ‘el estadio luminoso de la sicodelia’ (1967-1969), una época caracterizada por la extensión del formato canción con el sgt. pepper’s de los Beatles y los primeros discos de Pink Floyd, como primeros disparadores, hasta llegar a los Notting Hill-free Festivals y la aparición de Yes y Elp.

Cambiasso sostiene que la eclosión, apogeo, apoteosis y estertor de la música progresiva pertenecen a un periodo mucho menos luminoso y bastante más recesivo que el de aquellos años 60 tan venerados por muchos como la era dorada del rock. asimismo, considera exagerada esa idea que tuvieron algunos exponentes del género convencidos de que el rock tenía que ser una especie de nuevo arte. “El progresivo fue el último momento en el que se pudo pensar una idea de progreso musical que, curiosamente, coincidió con el último momento en que también pudo pensarse una idea de progreso en términos sociales. a partir de los años 80, la música, y el mundo, se transformaron en una cosa completamente diferente”, puntualiza.

La tesis de Cambiasso se funda en los cambios en la cultura popular al principio de los 80, de los cuales el rock no estuvo exento y se complementan con la idea de que el progresivo muere en 1978, desde las publicaciones de los discos tormato, de Yes y And Then There Where Three, de Genesis.

El primer volumen de vendiendo Inglaterra por una libra tuvo buena recepción en Argentina. Cambiasso se encuentra ahora escribiendo el segundo. pero es un proyecto ambicioso que lleva tiempo. “En un país tan cambiante como Argentina, siempre al borde de alguna catástrofe política o económica, las urgencias no permiten la calma necesaria para avanzar con el proyecto todo lo rápido que quisiera”, finaliza.

Cambiaso en La Paz, durante el coloquio internacional Los desafíos de las ciencias sociales en el siglo XXI. Abajo, izq. tapa del libro Vendiendo Inglaterra por una libra. A la derecha, Yes, una de las más grandes bandas del rock progresivo.