La mujer se presentó en el consulado boliviano en San Pablo, pidió testificar y fue llevada a La Paz. Las víctimas fueron unidas en matrimonio antes de ser sepultadas.

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24 de enero de 2018, 4:00 AM
24 de enero de 2018, 4:00 AM

La Policía boliviana pidió la activación de la alerta roja de Interpol para la captura del prófugo Eliot León Fernández, uno de los implicados en el asesinato de Jesús Cañisaire y Carla Bellot, aseveró el comandante general Faustino Mendoza, luego de que la novia del fugitivo se entregara ayer en el consulado boliviano en San Pablo, Brasil. 

Para tal efecto, la coordinadora de la Fiscalía Especializada en Atención a Víctimas de Atención Prioritaria (Fevap), Leticia Muñoz, indicó que la novia de Eliot pidió declarar en calidad de testigo y que luego de que esto se realice se definirá su situación procesal. La representante del Ministerio Público indicó que hubo una reunión con la Cancillería y la Interpol, en la cual se informó y se coordinó sobre la solicitud de la mujer. 

La tarde de ayer la mujer fue trasladada a La Paz, luego de que saliera del país junto con Eliot el 8 de enero por el pase fronterizo en Puerto Quijarro.  

El otro acusado por los vejámenes y el asesinato, Israel León Fernández, ya está encarcelado, al igual que su hermana Mikaela y el esposo de esta, Renzo Cáceres. 

Casados antes del sepelio

Las  familias de Jesús Cañisaire y Carla Bellot, determinaron realizar una ceremonia de casamiento de la joven pareja, en una misa celebrada en el salón velatorio antes de ser sepultados. En la ceremonia, efectuada el 20 de enero, primero se llevó a cabo el enlace matrimonial y luego la misa de cuerpo presente, informó Verónica Aguirre, amiga y vecina de los dos novios. 

La habrían botado viva 

De acuerdo con el informe médico forense, Carla murió días después que su pareja Jesús, hecho que es investigado por las autoridades. El abogado Marco Mostajo dijo que de acuerdo a las declaraciones de los principales acusados del asesinato, Jesús y Carla recibieron golpes en sus cabezas y fueron botados en el río pero no se percataron que la joven seguía con vida y luego falleció por las heridas. 

Carla tenía entre sus ropas su cédula de identidad, un peine y un llavero, lo que dio la pista a los policías de la Felcc. Estaban amarrados de pies y manos con alambre de construcción.