Organizaciones sociales piden no parar la investigación y sugieren indagar al ministro Zavaleta y al Alto Mando Militar. El robo de los emblemas presidenciales reanimó la rivalidad entre policías y militares, que data de la Revolución de 1952

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11 de agosto de 2018, 4:00 AM
11 de agosto de 2018, 4:00 AM

Cocaleros de Chapare y dirigentes de sectores de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), el llamado ‘gabinete social’ del presidente Evo Morales, coincidieron ayer en que la investigación del caso del robo de la banda presidencial y de la medalla del libertador Simón Bolívar a un teniente de la Casa Militar no debe cerrarse y que debe alcanzar a los miembros del Alto Mando Militar e incluso al ministro de Defensa, Javier Zavaleta. Así, luego, ellos podrán evaluar la situación.

El comandante de las FFAA, Yamil Borda Sosa, el jueves, deslindó cualquier responsabilidad y señaló que los delitos son de responsabilidad personal y en este caso, quienes cometieron el hecho fueron el teniente Roberto Juan de Dios Ortiz Blanco, enviado preventivamente a la cárcel de San Pedro, y el exjefe de la Casa Militar, el general Alberto Mansilla Pozo, relevado de su cargo y procesado por la justicia militar.

Consultado ayer, el ministro de Defensa no quiso referirse al tema durante un contacto con los medios y se limitó a confirmar la baja de Ortiz Blanco y que, en su criterio, al Ejército le “corresponde darle una baja definitiva”, por las faltas que atribuye al general Mansilla. Por la tarde, EL DEBER insistió, pero la autoridad de Gobierno declinó de pronunciarse respecto a las declaraciones de los sectores sociales.

Los movimientos sociales no han logrado digerir la historia. No entienden cómo unos rateros de bagatela roban la medalla del libertador del vehículo del teniente de la Casa Militar que debía cuidarla, mientras el custodio se encontraba de juerga con trabajadoras sexuales, tras haber perdido el vuelo que debía llevarlo a Cochabamba para entregarle a Morales las insignias del poder, de modo que las luzca en el desfile de las Fuerzas Armadas (FFAA).

Leonardo Loza, alto dirigente de los productores de coca del trópico de Cochabamba, dijo que “esa medalla, esa banda representa a la historia del pueblo, es un símbolo de todo el pueblo boliviano. Aquí tiene que haber responsabilidades, tanto con los autores directos, pero también con los indirectos y estoy seguro que la justicia militar y la ordinaria de Bolivia darán la sanción correspondiente”.

Añadió que su sector, que es la base social del bloque político del presidente, pedirá “respeto y sanción” para esas autoridades. Asimismo, se refirió específicamente al ministro de Defensa, Javier Zavaleta, y advirtió que “tendrá que cumplir y responder cómo y por qué se perdió este símbolo patrio. Eso amerita una investigación, en su debido tiempo, si es que hay que evaluar al ministro, se lo tendrá que evaluar. Analizamos eso en el trópico, por eso vamos a hacer un seguimiento y en su momento daremos nuestro criterio al presidente. Si estas cosas pasan, qué sería de la seguridad de nuestro hermano presidente”.

El dirigente cocalero aclaró que pide una investigación, pero no solamente a Zavaleta, “sino a todos los que estaban a cargo. Por supuesto, de alguna forma, la investigación llegará hasta su autoridad. Hay que revisar los procedimientos, cómo se debe escoltar y conducir esos símbolos, y de acuerdo a ello hay que generar la investigación. El caso no se puede cerrar, debe hacerse una indagación más profunda”.

Críticas de las bartolinas

La ejecutiva de las bartolinas, Segundina Flores, se preguntó: “¿Dónde estaba la seguridad?”, y advirtió que la investigación debe profundizarse, “caiga quien caiga. Se debe llegar hasta el fondo de este asunto, quién fue el culpable de este mal procedimiento. Más allá del teniente y del jefe de la Casa Militar, no vamos a echar la culpa a las FFAA como institución, pero sí a las personas”.

Admitió que preocupó el trabajo de coordinación del ministro de Defensa. “Podemos evaluarlo por este caso de forma específica, porque se ve que no está dando instrucciones a los comandantes de las FFAA como ministro. La investigación está en manos de ellos, pero nosotros como organizaciones sociales vamos a evaluar”, aseveró.

El vicepresidente del MAS, Gerardo García, fue muy concreto y manifestó que “corresponde investigar al ministro de Defensa, como a quien corresponda investigar más a fondo para que se conozca la verdad”, aseveró.

En el segundo día de trabajo en la Casa Grande del Pueblo todavía no hay un reemplazante en el cargo de jefe de la Casa Militar. El ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, señaló que esa decisión la debe tomar el presidente y que lo hará a la brevedad posible.

Rada responde

Cuando los periodistas le preguntaron sobre el incidente de la medalla y la banda presidencial, y específicamente dónde falló el control y por qué ambos simbolos estuvieron varias semanas en la casa del oficial militar, él respondió que ese es un tema por el que deben responder dos instancias: El Alto Mando y el ministro Zavaleta.

“Justamente, se abrió un proceso disciplinario por parte de las FFAA, como anunció ayer el Alto Mando respecto a eso. En la medida de que avance ese proceso disciplinario, se esclarecerán estos aspectos.Seguramente van a proporcionar información, sea el mando militar o sea el ministro de Defensa”, dijo.

El dilema por el robo de la banda y medalla presidenciales dejó mal paradas a las FFAA porque fue un teniente del Ejército quien perdió los emblemas estando en un burdel de El Alto. En contrapartida, la Policía recibió aplausos por su labor, aunque las insignias no fueron encontradas sino devueltas. Este incidente realzó la histórica rivalidad entre militares y policías, que siempre exigen mejor trato de parte del Órgano Ejecutivo.

Según el experto en temas de defensa, Samuel Montaño, la rivalidad comenzó a ser fomentada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) durante su primer gobierno, en la Revolución de 1952. “Uno de los grandes daños del MNR ha sido politizar a la Policía y a las Fuerzas Armadas, de tal modo que cuando el Ejército recuperó el poder con Barrientos se consideró a la Policía como un enemigo político”, dijo.

El experto añadió que esa doctrina se mantuvo e incluso fue alimentada por la Escuela de las Américas de EEUU. Tal cosa se agravó durante la crisis de febrero de 2003, y se evidenció en el último motín policial, en el que sus actores señalaron ser relegados por el Estado mientras que las FFAA eran favorecidas, consideró Montaño.

 

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MINISTRO QUIERE BAJA DEFINITIVA PARA GENERAL

La suerte del general Alberto Mansilla Pozo, exjefe de la Casa Militar, está en manos del Tribunal Supremo de Justicia Militar. En medio de la decisión están las palabras del ministro de Defensa, Javier Zavaleta, quien consideró que el uniformado de alto rango debería recibir la sanción de baja definitiva, tal como se hizo con el exteniente Roberto Juan de Dios Ortiz Blanco, quien tenía bajo su custodia la banda y medalla presidenciales, robadas en afueras de un lenocinio de la ciudad de El Alto.

“Una vez analizado sus actos de los últimos días es para una baja definitiva del Ejército (...) estimamos que en las próximas horas se va a reunir ya el Tribunal y va a comenzar a analizar el caso, pero está claro que las faltas que ha cometido dan para una baja también”, remarcó Zavaleta.

Ayer, el Ejército comunicó que Ortiz Blanco fue dado de baja definitivamente previa revisión en el tribunal militar. La justicia decidió remitirlo con detención preventiva en el penal de San Pedro, en La Paz, bajo cuatro delitos: incumplimiento de deberes, abandono de funciones, peculado culposo y concurso ideal de delitos.

Zavaleta fue duro al emitir una opinión sobre Ortiz Blanco: “No merecía ser militar una persona de esas características y ha actuado de la forma más irresponsable”.

Mientras Alexander H., el que robó los emblemas presidenciales, fue enviado a la cárcel de San Pedro. La Policía continúa con la búsqueda de dos prófugos.

En la jornada

Evo tiene la decisión

El ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, anunció que será el presidente Evo Morales quien designe al nuevo jefe de la Casa Militar. El general Alberto Mansilla Pozo fue destituido porque el custudio de la banda y medalla presidenciales las perdió mientras estaba en un prostíbulo.

Coordinan con Perú

El viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, afirmó que la banda que robó los emblemas presidenciales está conformada por tres personas. Dijo que dos están prófugas y que escaparon a su país (Perú). Se coordina con la policía del vecino país para detenerlos.

Llamada de atención

La banda y la medalla presidenciales estaban desde el 12 de julio en el domicilio del teniente Roberto Ortiz Blanco sin ningún tipo de seguridad. El ministro Javier Zavaleta se reunió con la Casa Militar para elevar el reclamo.

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