Siete diplomáticos estadounidenses estuvieron en la era de Morales. Ninguno se salvó de acusaciones. EL DEBER buscó a Brennan, pero él no responde. Quintana lo acusa 

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12 de noviembre de 2017, 4:00 AM
12 de noviembre de 2017, 4:00 AM

Peter Brennan terminará su misión diplomática en diciembre y lleva en su maleta muchas acusaciones. El aún encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en La Paz tuvo un frente político en el Gobierno de Evo Morales. Varias autoridades e intelectuales del oficialismo lo tildan de hacer una labor “subversiva” desde el campo de la diplomacia. Brennan calla.
  
Juan Ramón Quintana no tiene el mejor concepto de Brennan y no duda en acusarlo de realizar acciones “subversivas” contra la gestión del Movimiento Al Socialismo (MAS) y de orquestar con la derecha política una estrategia de desprestigio contra el mandatario boliviano. 
El exministro, ahora embajador de Bolivia en Cuba, acusó a Brennan de “armar” el caso Zapata, cuya estrategia —según Quintana— logró que el 21 de febrero de 2016 el presidente Morales sufra un revés en las urnas. 
Quintana retrocede a 2006 y, según cables de WikiLeaks a los que accedió, acusa a Brennan de aplicar la misma estrategia que usó en Bolivia el año pasado en Nicaragua y Costa Rica entre 2006 y 2010, cuando fue representante diplomático en esos países.
 
“Peter Brennan pedía plata al Departamento de Estado para alimentar a los partidos políticos de derecha a fin de minar estrategias de campaña contra el presidente Daniel Ortega”, remarcó el embajador Quintana. 

El silencio de Brennan
Peter Brennan no respondió a las solicitudes de EL DEBER, esta semana. La jefatura de prensa de la embajada estadounidense no dijo si el diplomático iba a referirse a las versiones del oficialismo.
 
El representante de Estados Unidos dejará su misión en Bolivia en diciembre y lo reemplazará Bruce Williamson, diplomático experto en la temática antidroga y control de armas. Brennan llegó al país en junio de 2014 luego de ser ministro consejero para comunicaciones y asuntos públicos en la embajada de Estados Unidos en Pakistán. 
El diplomático fue coordinador de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado de EEUU en Washington desde agosto de 2010 hasta agosto de 2012. Antes cumplió labores como embajador en Nicaragua y Costa Rica. 
El paso de representantes diplomáticos de Estados Unidos tuvo muchas reacciones por parte del Gobierno boliviano. Desde que Evo Morales asumió como presidente pasaron siete diplomáticos: dos embajadores y cinco encargados de negocios. 

Evo Morales tuvo en 2006 su primera reunión con David Greenlee, el embajador de Estados Unidos cuando el actual mandatario llegó al poder. En ese encuentro el diplomático sentó los lineamientos de la relación La Paz-Washington, que hasta la fecha no es de las mejores.
 
Luego llegó Philip Goldberg y fue quien se llevó la peor parte. Fue expulsado en 2008, acusado por Morales de injerencia política. A partir de ese año, los encargados de negocios se convirtieron en jefes de misión diplomática. 
John Creamer se quedó a cargo de la embajada de Estados Unidos. Su sucesor fue Larry Memmott y Aruna Amirthanayagam fue el diplomático de transición entre Memmott y Brennan. En diciembre llegará Bruce Williamson y se convertirá en el séptimo diplomático estadounidense en la era del presidente Morales.
El comunicador y exministro de Morales, Hugo Moldiz, detalló que cada representante diplomático de EEUU cumplió una misión en Bolivia debido a sus experiencias. Sin embargo, él cree que todos buscaban ‘derrocar’ al Gobierno.
 
Moldiz tildó a Goldberg de “experto en la organización de batallas de confrontación abierta” y señaló que ese diplomático tuvo un “papel clave” en la división de la exsocialista de Yugoslavia. 
A Creamer lo acusó de organizar colectivos y organizaciones no gubernamentales para que apoyen la marcha indígena que se opuso a la vía por medio del Tipnis. “Larry Memmott, quien a pesar de priorizar la línea política, tuvo que cargar varias veces con las huellas dejadas por la CIA en operaciones realizadas contra el Gobierno. Al diplomático de EEUU tampoco le fue bien y junto a su segundo hombre, Mitchel Ferguson, tuvo no más de diez días para abandonar el país. No fue Evo quien lo expulsó, sino el Departamento de Estado se lo llevó sorpresivamente”, refirió Moldiz.
 
El exministro de Gobierno luego acusó a Brennan de ser un personaje más político que diplomático y se refirió a tres casos como ejemplos. Primero, lo culpó de “orquestar” el caso Zapata; segundo, señaló que en Bolivia los derechos fundamentales no están garantizados; y, por último, dijo que incursionó en poblaciones rurales con el fin de desprestigiar a Evo Morales. 

Críticas de la oposición
La oposición política no defiende a Brennan, pero cuestiona la posición que asumió el Gobierno de Evo Morales contra Estados Unidos. El senador de Unidad Demócrata (UD) Arturo Murillo consideró que el MAS “se quedó” en el discurso político para ocultar casos de corrupción y de narcotráfico.  “Evo Morales utiliza a los gringos cuando tiene problemas de corrupción y narcotráfico. Quiere armar una cortina de humo para tapar estos casos y por eso habla mal de los diplomáticos estadounidenses. Los acusa de injerencia, cuando hay países, como China, Venezuela o Cuba, que se meten en nuestros temas”, dijo Murillo.
 
En esa línea, la diputada Norma Piérola (PDC) reprochó que el Ejecutivo incline sus críticas contra la legación de Estados Unidos y no observe las estrategias de las embajadas de Venezuela y China. 
“No voy a defender a nadie, pero sabemos que Evo Morales utiliza a Estados Unidos cuando quiere. Los llama terroristas cuando hay casos muy graves en Bolivia de corrupción y de narcotráfico; entonces, el Gobierno solo se inclina contra EEUU cuando tiene problemas, pero no ve la verdadera injerencia que realiza en China y Venezuela”, cuestionó Piérola. 

Mientras, la senadora oficialista Nélida Sifuentes explicó que existen antecedentes de la injerencia de Washigton y que ahora se cumplen las normativas diplomáticas con todas las embajadas acreditadas en el país. 
“¿Quiénes se disfrazaban de vaqueros para ir a celebrar los aniversarios de Estados Unidos? Eso es pues lamentable y la oposición sabe de la injerencia política que ejecutaba Estados Unidos en el país”, acusó Sifuentes, jefa de bancada del MAS en el Senado. 

Desde septiembre de 2008, Bolivia y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores. Por el momento, el único lazo que une a ambas naciones es lo comercial.  
El excanciller David Choquehuanca recordó que hubo muchos acercamientos con personeros de Estados Unidos con la intención de mejorar las relaciones diplomáticas. “Siempre pedimos respeto mutuo y respeto a la soberanía, ese fue nuestro único pedido”, remarcó.