Se trata de tres mujeres, dos de ellas no son profesionales médicos. Se realizan exámenes para descartar o confirmar el mal que hasta ahora mantiene a dos médicos en terapia intensiva. Esperan la llegada de tres especialistas

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2 de julio de 2019, 6:00 AM
2 de julio de 2019, 6:00 AM

El Ministerio de Salud informó ayer de que en las últimas horas se ha detectado a tres mujeres con síntomas sospechosos de la enfermedad viral de tipo desconocido que, por ahora, afecta a dos médicos del Hospital Gastroenterológico, quienes se encuentran en terapia intensiva. Las pacientes están siendo sometidas a estudios.

“Tenemos tres casos sospechosos, además de los dos médicos que están internados en terapia intensiva. Dos de estas pacientes tuvieron contacto con estos médicos, pero otra no la tuvo; sin embargo, tiene síntomas y signos de la enfermedad. No se ha descartado dengue, influenza u otros agentes virales que podrían ser la causa, tampoco se sabe si hay una relación con los primeros casos; sin embargo, por ahora tenemos que tratarla como un caso sospechoso”, declaró la ministra de Salud, Gabriela Montaño.

De estos tres casos sospechosos, dos no son del personal de salud, pero están siendo atendidos en hospitales de la ciudad de La Paz y se harán los exámenes para confirmar o descartar los diagnósticos, dijo.

Las autoridades sanitarias confirmaron el domingo que los médicos especialistas G. Vidales y M. Ortiz ingresaron a terapia intensiva el jueves por una enfermedad viral aún desconocida. Se presume que estos dos galenos fueron contagiados por una paciente, la internista Ximena Cuéllar Alípaz, quien falleció el 4 de junio, sin una atención adecuada.

Según las autoridades, se aplicaron tres medidas de bioseguridad para controlar la infección viral, salvar la vida de los pacientes en terapia intensiva e identificar el tipo de enfermedad. Descartan por ahora declarar una emergencia epidemiológica.

En un solo hospital

La comisión técnica sanitaria que trabaja desde el domingo ha definido que los pacientes reciban atención en un mismo centro hospitalario. Actualmente, los dos médicos se encuentran en terapia intensiva de distintos centros, uno en el Hospital Obrero y otro en la Caja Petrolera de Salud.

“Estamos tomando esas medidas, para decidir cuál va a ser el centro hospitalario”, dijo Montaño, luego de una reunión en su despacho con autoridades del Servicio departamental de Salud, la Sociedad Boliviana de Infectología y la Organización Panamericana de Salud (OPS).

Paciente cero

Una comisión investigadora viajará hacia la localidad de Caranavi (a unos 230 kilómetros de la ciudad de La Paz) para indagar el posible origen de la enfermedad.

La comisión identificó a un paciente que habría llegado al hospital de Caranavi y que tuvo contacto directo con la internista Ximena Cuéllar. “A este paciente con síndrome febril que falleció no se le pudo hacer exámenes laboratoriales. Por lo tanto, no se pudo descartar, en su momento, ninguna enfermedad, porque llegó en muy mal estado a ser atendido por esta interna en Caranavi. A ese paciente se considera el caso cero”, explicó la ministra.

Expertos extranjeros

Mientras tanto, a La Paz llegó un especialista infectólogo que tratará de organizar e intercambiar criterios de manejo de este tipo de circunstancias con el equipo médico nacional. “Hemos solicitado a la OPS que nos colabore con la llegada de otros dos especialistas en laboratorio clínico a fin de poder reforzar al equipo nacional”, indicó Montaño.

Situación de médicos

Por otra parte, el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, informó de que los galenos que están internados en terapia intensiva se encuentran con la salud estable y reciben atención especializada.

Entre tanto, Fernando Romero, secretario ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes-La Paz), manifestó que los profesionales médicos, así como todos los pacientes, se encuentran expuestos a situaciones de contagio de diferentes enfermedades y patologías por no contar con normas claras en lo que a bioseguridad se refiere.

“En muchos casos no hay barbijos, guantes ni lugares de esterilización y/o limpieza que exigen las normas internacionales. (...) Los profesionales no son los únicos en riesgo, también lo están los pacientes, quienes en muchos casos se encuentran hacinados en salas donde tienen que compartir el espacio con enfermedades de todo tipo”, manifestó el doctor Romero.