Es la única mujer en carrera a la Presidencia. Fue dirigente del comercio, del transporte y de las esposas de policías. Se declara crítica del Gobierno y de los partidos tradicionales

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19 de enero de 2019, 8:00 AM
19 de enero de 2019, 8:00 AM

Es paceña de nacimiento, pero con raíces cochabambinas. De madre comerciante y padre policía, se introdujo en el mundo sindical cuando era adolescente con solo 15 años, cuando acompañaba a su mamá a las reuniones del gremio. Formada en Derecho, se define como una mujer que emergió de las luchas sociales. Su primera vez en un cargo dirigencial lo ocupó en la Cooperativa de Agua de Quillacollo, de la que es miembro fundador. Posteriormente formó parte de la dirigencia del autotransporte, y, desde 2017 hasta la fecha, funge como representante de la Asociación Nacional de Esposas de Suboficiales Clases y Policías (Anessclapol).

¿Cuándo toma la decisión de ser candidata?

En las jornadas de movilizaciones de las esposas de policías comprendimos que estábamos en desventaja. Tras días de protesta nos querían contentar con migajas, aunque sirvió para formar un perfil de liderazgo que hizo que muchos partidos se fijen en nosotras. Por eso decidimos buscar un cambio social desde el poder y apostamos por Pan-Bol, porque se trata de un partido nuevo que obtuvo su personería jurídica en abril de 2018, ya que los demás partidos tradicionales tuvieron su oportunidad.

¿Qué diferencia puede haber entre un hombre y una mujer como presidente?

La mujer en el hogar es la que administra, conoce las necesidades y les da solución, ahora nos toca hacer lo mismo con el país. Muchos candidatos apenas conocen la realidad de un sector, pero al menos mi persona conoce la realidad de varios sectores. Tengo la vivencia de una madre, de una comerciante, de un transportista y de una profesional (estudió Derecho en la universidad Udabol).

En cuanto a la temática de género, ¿se puede decir que las mujeres tienen mayor participación en política?

Hay más mujeres en los ministerios o la Asamblea Legislativa, pero creo que se las utiliza. No tienen decisión propia ni capacidad de decisión. Lo que tenemos son ministras o senadoras ‘levantamanos’, porque acatan órdenes superiores.

¿De qué deberían ocuparse en realidad estas mujeres?

De que haya más justicia, más equidad y que se diga la verdad.

¿Cuáles son las propuestas?

Tenemos tres principios. El primero es la unidad, es decir, Bolivia está dividida por partidos, por regiones, o por lo urbano y lo rural. El segundo es la identidad, queremos volver a la República, darle al pueblo el símbolo que lo unifique. Tercero, recuperar la soberanía nacional. Hay muchos países que se benefician a costa de nuestras riquezas; por ejemplo, los chinos. Debe encarar una nacionalización.

¿Y para la Policía?

Queremos devolverle la dignidad a la Policía. En la actualidad, un policía gana entre Bs 1.900 y 2.100. Cuando se gradúa, el Estado le da un pedazo de tela y unos zapatos. Nosotros planteamos que esté verdaderamente equipado para defender a la población. La Constitución dice que su objetivo es proteger, no reprimir, que es a lo que redujeron su trabajo.

¿Cree que todavía es posible formar un frente común?

Aunque con pocos recursos, estamos encarando la campaña solos. Creemos que la izquierda ya tuvo su oportunidad, al igual que los partidos tradicionales. No puedo unirme a candidatos que datan de la época neoliberal; al contrario, si están interesados, ellos deben unirse a nosotros.

 Cuando Pan-Bol logra su personería, en las redes sociales se los tachó de ‘palo blanco’ del MAS para dispersar votos. ¿Qué responde a eso?

Nos acusaron de eso. Pero creo que nuestra trayectoria dice lo contrario. Somos personas que estuvimos en la defensa de su sector y contestatarias al Gobierno. No nos identificamos con el MAS, porque pese a que participé en diferentes organizaciones nunca vi que llegase el cambio del que tanto se habla.

Una problemática de la que se discute actualmente son los feminicidios. ¿Qué propone para bajar sus índices?

Creo que el presidente no tomó en serio esta problemática. Lo que se debe hacer es reestructurar la justicia, cambiar el Código Penal y poner a las personas idóneas en los espacios de decisión para que den soluciones a la problemática del país, porque lamentablemente ahora lo político prevalece sobre lo técnico. Por eso cualquiera cree que puede ser ministro. Los problemas sociales no encuentran solución, porque se los aborda superficialmente para hacer propaganda.

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