La exdiputada murió ayer a los 69 años de edad víctima de un cáncer. Fue la primera mujer de pollera en llegar al Parlamento. Reapareció el 8 de noviembre, después de mucho tiempo alejada de la vida pública

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15 de diciembre de 2018, 4:00 AM
15 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Las redes sociales se convirtieron en el principal medio para hacer conocer la muerte de Remedios Loza. La exdiputada y excandidata presidencial por el partido Conciencia de Patria (Condepa) expiró víctima de un cáncer. El sistema de Radio Televisión Popular (RTP) informó el hecho, a las 18:00, a través de su cuenta oficial de Facebook.

La última vez que apareció en público fue el 8 de noviembre, cuando la Cámara de Diputados reconoció a la ‘Comadre’, la primera legisladora de pollera, con la Orden Parlamentaria al Mérito Democrático Marcelo Quiroga Santa Cruz por su aporte a la democracia del país.

Entonces recordó: “Éramos tres, éramos cuatro, y hoy somos millones”, dijo y aprovechó para pedir a la población que defienda el sistema democrático.

“Quiero recomendar, cuiden la democracia. La democracia es la única que nos puede dar el poder para defender nuestros derechos”, sostuvo en la ocasión la mujer que cumplió 69 años de edad el 21 de agosto. Se dedicó muy joven a la radio, la televisión y posteriormente incursionó en la política.

Sus inicios

Remedios Loza tenía 16 años cuando una mañana prendió la radio y escuchó a tres jóvenes hablar en aimara. Era septiembre de 1965 en La Paz y quedó sorprendida porque entonces, pese a que buena parte de la población hablaba el idioma originario, era raro que alguien lo use en un medio de comunicación. En ese momento, emocionada, tomó una decisión que marcaría su vida y la llevaría a ser la primera mujer de pollera en entrar al Congreso de la República de Bolivia como diputada, publicó EL DEBER el 11 de noviembre, días después de recibir el homenaje en la Asamblea Legislativa.

En la ocasión relató que pasaba gran parte de su día descansando, viendo series de televisión y tejiendo mantas, oficio que heredó de su madre. Fanática de Bones y Game of Thrones, le puso “Oberyne” -el nombre de uno de los personajes- a su perro y fiel compañero, como ella señaló.

En 1989, Remedios Loza no solo pisaba por primera vez los salones del Palacio Legislativo como honorable diputada, sino que se enfrentaba -como le ocurrió prácticamente durante toda su vida- a una sociedad a la que le costó aceptar que una chola tome un micrófono, aparezca en televisión y se encargue de fiscalizar los poderes del Estado.

Nada fue fácil para ella. Cuando era niña la expulsaron de la escuela porque vestía polleras y se negó a quitárselas porque sentía que de hacerlo perdía su identidad. Terminó el colegio en un CEMA y cuando llegó a la radio, su mentor, Carlos Palenque, le enseñó a vocalizar para que pudiera estar frente al micrófono.

Sayuri Loza (38), su única hija, cuenta que una vez, ya siendo diputada, su madre fue invitada a un almuerzo en una embajada y el compadre la llevó a su casa, donde le enseñó a comer con cubiertos, porque estaba acostumbrada a servirse los alimentos con cuchara. Ahora, Remedios Loza descansa en paz.

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