Decenas de bolivianos arribaron ayer a Perú. Por la noche se articularon con opositores venezolanos en una manifestación

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13 de abril de 2018, 4:00 AM
13 de abril de 2018, 4:00 AM

La delegación boliviana que encabeza Evo Morales tendrá una compañía no muy amistosa en Lima durante la Cumbre de las Américas. Con gritos de “¡Bolivia dijo No, mi voto se respeta!” y de “¡Evo, Maduro, Lula los espera!”, la llamada ‘caravana por la democracia’ llegó a Lima cerca de las 13:00, para unirse a la comitiva de avanzada que desde días atrás preparaba la logística para protestar y hacer conocer su pedido de respeto del voto del referendo del 21 de febrero de 2016 (21-F).

Luego de algo más de 75 horas de viaje por tierra, Eduardo Gutiérrez, de la plataforma SOS Bolivia, dijo que la intención es hacer escuchar a los gobiernos de más de 20 países la voz de los bolivianos que votaron mayoritariamente (51%) por el No el 21-F.

Centenares de activistas habían partido de Santa Cruz de la Sierra el lunes en buses. El martes estuvieron en La Paz para dejar 10.000 cartas a la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, Katia Uriona, para exigirle que haga respetar el voto. Luego siguieron el viaje.

“Queremos que la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos aplique la Carta Democrática a Bolivia por no respetar el voto del pueblo”, dijo Julio Alvarado, un analista paceño que fue candidato por el PDC. 

Un ‘comité de bienvenida’

Seis horas después, a las 19:00, un grupo de inmigrantes venezolanos se congregaron en la Plaza San Martín de la ciudad de Lima para participar en una protesta simbólica contra el presidente Nicolás Maduro. Allí la concentración tuvo un marcado apoyo de la ‘caravana’ de bolivianos que llegó hasta Perú para expresar su rechazo a la repostulación de Evo Morales. 

En el partido de Morales se minimizó el efecto de esta protesta boliviana en el extranjero, pero anoche los opositores del país se articularon con los venezolanos y cubanos disidentes y se hicieron escuchar en un acto con plataforma, discursos y banderas.

Todo se produce en la víspera de la cumbre, casi en paralelo del arribo de Morales al Aeropuerto Jorge Chávez, que ya tiene un ‘comité de bienvenida’ esperándolo para hacerle sus reclamos.