Solo unos pocos tienen su programa electoral ‘cerrado’. La mayoría busca expandirse al país, todos quieren llegar a los jóvenes y otros buscan descubrir figuras que atraigan votos

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11 de marzo de 2019, 6:45 AM
11 de marzo de 2019, 6:45 AM

Tras haber sido todos habilitados para competir en las elecciones generales en ese ‘Carnaval’ de las primarias -donde cada tienda presentó un solo candidato en su ‘interna’- los partidos y alianzas que terciarán en los comicios de octubre viven una larguísima cuaresma antes de la convocatoria oficial, prevista para fines de mayo.

En este tiempo de ‘reflexión’ partidaria, las fuerzas políticas buscan fortalecer sus estructuras, terminar sus programas de Gobierno, incluyendo propuestas ciudadanas, y acercarse a la gente, ya sea para conseguir prospectos de candidatos a senadores y diputados “que sumen votos” o para convencerlos de que “14 años no es demasiado”.

Los primeros en hacer pública su estrategia para “ganar con el 70” fueron los oficialistas del Movimiento Al Socialismo. El vicepresidente Álvaro García Linera describió un plan con tantos anillos como la ciudad de Santa Cruz de la Sierra para tratar de convencer a la nueva clase media de que el proceso de cambio aún está vigente. Ese nuevo conglomerado es el descrito por García Linera como clave en estas elecciones y las redes sociales, sobre todo el íntimo WhatsApp, son la clave para ‘entrarle por los ojos’.

Para el oficialismo no será una elección cómoda como la de 2014, cuando ya implementaron algunas estrategias digitales, sino habrá métodos de 2002 y 2005, cuando estaban ascendiendo al poder: reunirse con grupos pequeños a escuchar sus demandas.

Si el oficialismo -con una amplia estructura de sindicatos- tiene esos afanes, el campo opositor es aún más carente.

Para Gustavo Pedraza, candidato a vicepresidente por Comunidad Ciudadana, es vitar continuar interactuando con la gente en este tiempo, recorrer el país en lo rural, llegar a las ciudades intermedias para organizar adhesiones. Asegura que su alianza está construyendo una forma de organización basada en la sociedad y no es una estructura vertical típica de los partidos políticos. También se dan a la tarea de recolectar propuestas para llevar un programa ciudadano al Gobierno. Luego será tiempo de candidaturas y de formar una legión para el control del voto.

Vladimir Peña, uno de los voceros de Bolivia Dice No, explica que la alianza trabaja en tres campos: dar a conocer a sus candidatos Óscar Ortiz y Edwin Rodríguez en ciudades intermedias y zonas rurales, seguir recibiendo propuestas para su programa de Gobierno y sellar alianzas con partidos locales, plataformas ciudadanas y organizaciones que amplíen su base de militancia.

El tres parece ser el número mágico de este periodo. Ese es el número de tareas que también se ha impuesto el Movimiento del Tercer Sistema, que promueve la candidatura de Félix Patzi. Según el vocero Pablo Ramos, la primera tarea será pasar de las dirigencias urbanas a la estructuración rural, arrancando por zonas clave, como las ciudades intermedias. Luego pasarán a la difusión de la propuesta del MTS, a través de radios, sobre todo en el ámbito rural, para “llegar a ese votante anónimo”. La tercera tarea será intentar capitalizar el descontento con el Gobierno en las organizaciones sociales, no abordándolas por las federaciones, sino a través de centrales y sindicatos.

Mientras en el PDC de Jaime Paz es imposible contactar a los dirigentes, en Panbol también tienen listo su programa de Gobierno y están en la tarea de difundirlo. Leopoldo Chui, candidato a la vicepresidencia, asegura que esta semana aparecerán voceros en todas las ciudades capitales y llevarán temas tan polémicos como la pena de muerte para los asesinos reincidentes o la cadena perpetua para los violadores.

En Frente Para la Victoria, de Israel Rodríguez, también tienen listo su programa. Así lo asegura René Rodríguez, su vocero, que admite que están en etapa de reorganización. “Maravillosamente hemos encontrado abiertos los brazos de la ciudadanía. No nos ven como primeros, segundos o terceros, sino como una nueva opción, porque la han perdido con el oficialismo y a la oposición”, dijo.

El que se ha impuesto casi tantos trabajos como Hércules es Víctor Hugo Cárdenas, presidenciable de UCS. El exvicepresidente dice que trabajan en la elaboración de su propuesta programática. Para ello se ha dividido reuniones con Humberto Peinado, su ‘vice’, y ambos retroalimentan a un equipo de académicos que la sistematizan. Luego está diseñando una ‘gran’ encuesta nacional para ver qué son los aspectos que deben encarar en la campaña. A ellos se suma el trabajo de medios, manejar las cuentas en cuatro redes sociales y, por último, atraer figuras que puedan sumar votos. “Buscamos figuras en las regiones para renovar la élite política”, dice Cárdenas.

Cierra el diagnóstico Virginio Lema, candidato a la presidencia por el histórico MNR. Dice que aún es muy pronto para comenzar una campaña, que faltan casi ocho meses y lo único que está haciendo es trabajar su programa, recorrer el país y esperando la decisión del Tribunal Supremo Electoral para saber cuáles son los plazos. Mientras tanto, redes sociales y perfil bajo.