Sánchez de Lozada fue el primer expresidente en ser juzgado en Estados Unidos por abusos de derechos humanos.  El fallo decidió que indemnicen por 10 millones de dólares a las víctimas

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3 de abril de 2018, 21:24 PM
3 de abril de 2018, 21:24 PM

Una asociación de víctimas de una masacre en Bolivia en 2003 consideró como un "triunfo absoluto" la condena en un tribunal de Estados Unidos contra el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada a pagar una millonaria indemnización, tras hallarlo "responsable" del episodio violento que dejó 58 muertos

"Es un triunfo total, absoluto, porque hemos ido a buscar a Sánchez de Lozada y (a su ministro de Defensa, Carlos) Sánchez Berzaín, donde creían que eran inalcanzables y un tribunal, cuya imparcialidad no se puede cuestionar, ha dicho que son culpables de la masacre", afirmó en La Paz el abogado de las víctimas, Rogelio Mayta.

Mayta y el dirigente de una asociación de víctimas, Juan Patricio Quispe, celebraron la decisión del tribunal federal en Fort Lauderdale, en el sur de Florida, que emitió un fallo para que indemnicen por 10 millones de dólares, al considerarlos "responsables" de ejecuciones extrajudiciales en Bolivia.

Sánchez de Lozada, alias "Goni", fue el primer expresidente en ser juzgado en Estados Unidos por abusos de derechos humanos, de acuerdo a la versión dada por los abogados de los demandantes.

En octubre de 2003 se registró una revuelta popular en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, en rechazo a los planes de Sánchez de Lozada a exportar gas natural a Estados Unidos a través de puertos chilenos. La represión militar dejó 58 muertos y más de 400 heridos.

Mayta destacó la valentía de los familiares de ochos bolivianos muertos que exigían indemnizaciones por parte de Sánchez de Lozada (de 87 años) y Sánchez Berzaín.

"La verdad ha triunfado, hoy estamos vivos y firmes de pie, con la fuerza y la energía de nuestros muertos", aseguró el jurista de las víctimas desde hace unos 15 años.

Aclaró que también existe una demanda de extradición contra los dos bolivianos, pero que es diferente a la entablada en Fort Lauderdale, por lo que el gobierno de Evo Morales deberá ver qué hace.

Estados Unidos no ha contestado aún a una petición de extradición del Gobierno boliviano, presentada en 2014, para juzgar al exmandatario por violación de derechos humanos.