El presidente lo propuso ayer y aseguró que las FFAA nacieron con ideología anticolonialista. Les sugirió lecturas

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26 de abril de 2019, 4:00 AM
26 de abril de 2019, 4:00 AM

“Si los expresidentes hubieran amado Bolivia, cómo estaría Bolivia”, dijo Evo Morales, al inicio de su exposición en la Escuela Antiimperialista de las Fuerzas Armadas. El primer mandatario estuvo ayer en la sede del norte cruceño y aseguró que sus antecesores estudiaron en Lovaina y Harvard, pero lo que hicieron fue ver dónde estaban las riquezas del Estado para concesionárselas.

En ese marco, elogió su nacionalización de los hidrocarburos y aseguró que evalúa la posibilidad de condecorar a los jefes militares que estaban en funciones el 1 de mayo de 2006, cuando con su ayuda tomó el control de los principales campos petroleros del país.

En una exposición ante los oficiales que están tomando el curso de antiimperialismo, les aconsejó leer el Diario del tambor Vargas, Las venas abiertas de América Latina y el reciente 100 años de dominación del imperio, cinco tomos que vienen con videos que se pueden ver en cinco horas continuas de exhibición. Aseguró que ya se proyectó en Chapare.

Morales también hizo referencia al documental El Robo, producido por la empresa mexicana Neurona, en el que asegura se ve que, en 20 años de neoliberalismo, perdieron más de $us 20.000 millones.

Asimismo aseguró que “las Fuerzas Armadas nacieron con una ideología anticolonialista”, ya que se sublevaron contra la corona española, y por lo tanto hoy son antiimperialistas.

Recordó su reciente viaje a Argentina, donde dijo que la pobreza ha crecido un 50%, pese a que están con el Fondo Monetario Internacional. En ese sentido, alentó a los militares a reconocer a los enemigos internos, a quienes identificó como los que abogan por el “retorno del sistema capitalista”, y a los enemigos externos, “que son los que mandan desde arriba” y que “quieren unas FFAA sometidas y alienadas culturalmente”. En su opinión, el capitalismo genera conflictos sociales, ya que la riqueza se concentra en pocas manos y genera demandas de los más pobres.