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Mesa habla de "nuevas personas" para encarar nueva relación con Chile

El expresidente admite que el riesgo de ir a La Haya fue alto y que la derrota generó un duro golpe a la población. Insta a ver los puertos de Ilo y Busch para hacer un espacio alternativo

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4 de octubre de 2018, 20:25 PM
4 de octubre de 2018, 20:25 PM

Pide pasar la página, pero no olvidar la reivindicación marítima. El expresidente y aún vocero de la causa marítima, Carlos Mesa, consideró hoy la necesidad de encarar, con nuevos actores, una remozada relación con Chile tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

"Me parece claro que Bolivia debe pasar página, no en un sentido definitivo, en absoluto, no negando su propia reivindicación histórica, sino comprendiendo que hay que encarar de una manera nueva, remozada, las relaciones bilaterales con Chile. Diálogo, confianza, encarara los problemas pendientes que no están vinculados solo con el tema del mar", afirmó en un video difundido en su cuenta en YouTube.

Sostuvo que "eso implica la necesidad de un nuevo escenario y de nuevas personas para llevar esas iniciativas que puedan tener éxito en nuestra relación bilateral, a tiempo de admitir que la derrota en La Haya ocasionó una desazón a la población que no se esperaba.

Video del expresidente:

"Generamos una sobre expectativa sobre una visión que se probó luego, era excesivamente optimista y el país sintió un golpe que no esperaba, dado que le habíamos dicho que las posibilidades de Bolivia para ganar el caso eran altísimas", manifestó el exmandatario.

Reflexionó sobre los argumentos de Bolivia en su demanda marítima. "Lo que Bolivia planteaba no era un caso de límites, no era definir una línea demarcatoria que podía afectar solo a los dos países involucrados. Era un fallo de una trascendencia histórica, marcaba una transformación en como se lee el derecho internacional y que hubiera tenido una jurisprudencia internacional", defendió.

Atribuyó la decisión a un análisis conservador de los integrantes del tribunal internacional, relacionándolo a "garantizar la seguridad internacional", ante futuras causas de países pequeños contra otros grandes que hubiesen surgido y frente a la pretensión de Bolivia de "mover el avispero de un sistema internacional que vive un momento muy sensible".