Lo dice Paulo Goyaz, abogado brasileño, con especialización en Derecho Electoral, constitucional y administrativo

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6 de abril de 2018, 12:09 PM
6 de abril de 2018, 12:09 PM

En este momento el expresidente Lula tiene plazo hasta las 17:00 (16:00 de Bolivia) para entregarse voluntariamente en una superintendencia de la Policía Federal en cualquier lugar de Brasil. En su condición de exmandatario, un juez le concedió la facultad para presentarse voluntariamente para evitar los malos momentos de enfrentar policías y para que no le coloquen esposas.

Al mismo tiempo, un partido político presentó un recurso para evitar la prisión de Lula, mientras que el mismo expresidente ingresó otro hábeas corpus ante el STJ. En el Supremo Tribunal de Justicia el recurso fue distribuido al ministro Marco Aurelio, que entiende que no corresponde ir a prisión después del juzgamiento en segundo grado, pero él declinó competencia porque correspondería al ministro Frakín.

Si Lula no obtiene una respuesta de la justicia hasta las 17:00, tendrá que presentarse ante la Policía Federal, en caso de que eso no ocurra, será considerado prófugo de la Justicia y perderá las prerrogativas que fueron concedidas por el juez, como permanecer en una prisión especial, en una sala de 12 metros cuadrados, cama, aire acondicionado, teléfono y un escritorio de trabajo. Además, puede ser trasladado a un presidio público.

Existen tres escenarios posibles para que Lula recupere su libertad. El primero, es que el nuevo presidente de la República conceda un indulto al exmandatario y, en ese caso, la pena estaría extinta. El segundo, es que obtenga un recurso favorable antes de que se decrete la prisión, pero él puede ser preso y para los meses de septiembre u octubre tiene posibilidad de presentar una acción directa de inconstitucionalidad con relación a la prisión después de la recibir la condena en segundo grado. En la circunstancia actual y por la composición del STJ, él puede salir en libertad hasta que se recurra a la decisión.

En todo caso, el expresidente Lula no cuenta con derechos políticos porque la Ley Complementaria 6490, que reglamenta la Ley de Elección en el país, en su artículo 1, inciso 1, letra E dice: Los que fueran condenados en decisión transitada en el juzgado o proferida por orden colegiado, desde la condena hasta el transcurso de ocho años después del cumplimiento de la pena. Es decir, en el caso de Lula, después de la decisión del Tribunal de la cuarta región, él quedó inelegible hasta el cumplimiento de la pena, es decir 12 años y un mes, además de los ocho años que establece la ley. Eso porque fue condenado por crimen contra el patrimonio público, lavado y ocultamiento de dinero y por organización criminal.

No es verdad que la decisión judicial está dirigida a impedir la candidatura de Lula a la presidencia de Brasil; en la verdad esa es una ley aprobada y publicada en 2010, es la ley complementaria 135/2010, que completó a ley 64/90 de 1990. Esto significa, que fue aplicada en varias elecciones, incluso varios candidatos fueron impugnados por esta misma ley.

En caso de recibir algún beneficio, como por ejemplo con el indulto, no cumple la condena de 12 años y un mes, pero por ley queda inhabilitado políticamente por ocho años.

Desde el punto de vista político, existe el rumor de que Lula no se presentará a la Policía Federal porque quiere que se fije la imagen siendo preso y esposado; además, el PT y el Movimiento Sin Tierra están movilizados para evitar que se entregue, pero todo debe ocurrir antes de las 17:00.