Líderes de plataformas ciudadanas cuestionan el largo plazo que se dan los comités para encarar esa protesta  

El Deber logo
14 de diciembre de 2017, 7:00 AM
14 de diciembre de 2017, 7:00 AM

Los dirigentes cívicos de Santa Cruz, Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Oruro resolvieron ayer declarar un paro de actividades, a escala nacional, para el próximo 21 de febrero del 2018, cuando se cumplan dos años del referéndum que le dijo no a la repostulación. Es decir, de aquí a dos meses, una semana después de las fiestas de Carnaval.

“Declaramos para cívico nacional con suspensión de actividades y bloqueos de caminos por 24 horas el día 21 de febrero de 2018, reafirmando de manera inclaudicable el respeto del voto del pueblo boliviano que dijo No a la modificación del artículo 168 de la Constitución, por lo tanto No a la reelección indefinida del presidente y vicepresidente”, dice el argumento de la resolución firmada por los cívicos de Cochabamba, Juan R. Flores; de Santa Cruz, Fernando Cuéllar; de Chuquisaca, Roberto Balderas; de Oruro, Bryan Nigoevic; y de Tarija, Juan C. Ramos.

Pero la decisión de los dirigentes de los cinco departamento citados causó malestar en algunos de los colectivos ciudadanos, sobre todo porque consideran que los plazos que se dieron los cívicos para encarar la protesta son extemporáneos frente a la maquinaria política del Gobierno que no ha cesado en su campaña por la reelección en 2019.

“Estoy decepcionada del Comité pro Santa Cruz. Creo que hay intereses que se están cuidando. Lo único que se puede hacer es reorganizarse ya, planificar y reencauzar la protesta, mientras la vieja dirigencia se duerme en sus laureles”, dijo Luisa Nayar, activista vinculada con  el colectivo de mujeres jóvenes Resistencia Civil, uno de los grupos que durante la Asamblea de la Cruceñidad fue a las puertas del Comité con banda fúnebre y le dejó flores para muertos.

“Es hasta gracioso, la gente que salió a luchar a las calles de Santa Cruz se ha reído al recibir la noticia del paro después de Carnaval por WhatsApp”, cuestionó Nakai Mirtenbaum, abogado y activista de otro colectivo que estuvo en las calles. “Se trata de un anuncio que promete una protesta con el suficiente tiempo de espera como para que no pase nada”, opinó Mirtenbaum.

Para el analista Gustavo Pedraza, el paro no tendrá el efecto esperado por la disminuida capacidad de convocatoria de los cívicos hoy y por el largo plazo que se dieron. “Hasta eso puede cambiar el escenario social y político”, alertó Pedraza.

Las medidas
En ocho puntos, la resolución dada a conocer ayer en Santa Cruz declara la emergencia cívica nacional, exige respeto para la votación del 21-F, da su apoyo a las concentraciones y marchas que se den, llama al paro en febrero de 2018, encomienda coordinar regionalmente, pide acciones conjuntas ante organismos internacionales y convoca a sumarse.

COORDINACIÓN

En las provincias
Se pidió a los cívicos departamentales coordinar con los provinciales y colectivos ciudadanos, la organización del paro.

Hacia el exterior
Se definió presentar acciones conjuntas ante organismos internacionales a efecto de revertir la sentencia 0084/2017 del TCP.