La CAO la considera buena señal para el fortalecimiento de la agropecuaria, pero que no es de aplicación inmediata, sino a mediano plazo

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8 de enero de 2018, 7:53 AM
8 de enero de 2018, 7:53 AM

El agro recibió 2018 en plena campaña de verano con pronósticos de abundante cosecha gracias a las regulares lluvias que venían cayendo desde diciembre. Pero, hace ocho días, una precipitación pluvial de 19 horas, que fue calificada como ‘tormenta’, anegó campos de soya donde aún falta cosechar y paralizó la siembra de temporada.

Pero, volviendo al balance, un informe de la CAO señala que el rendimiento levemente aumentado en 2017, fue como ‘salir de un callejón oscuro’ que permitió a muchos agricultores cubrir -aunque parcialmente- deudas en mora. Pero ahora, los cálculos sobre la producción de esta campaña agrícola están en suspenso. Entre hoy y mañana se conocerán los resultados de las evaluaciones del impacto de la tormenta.

No obstante, la paralización de una semana de la siembra y de lo último de la cosecha del anterior invierno, el agro se aferra a una esperanza para superar las adversidades. La razón es simple: el Gobierno liberó la exportación de soya y sus derivados, azúcar, alcohol, sorgo y carne bovina y, además, dio luz verde para que se analice el controvertido tema de la biotecnología.

El gerente de la CAO, Edilberto Osinaga, señaló que la exportación, libre de los cupos que estuvo restringida durante los últimos nueve años, no se va a realizar de inmediato, ya que es todo un proceso que debe ser planificado y que tendrá efecto a mediano plazo. 

“El agro asume el reto, porque eso es lo que venía buscando, pero hay que implementar toda una logística de contactos, mejoramiento vial, seguridad de cumplimiento de los acuerdos, aspecto que se podrá materializar a mediano plazo”, agregó.

Osinaga señaló que con esta perspectiva favorable para vender más allá de las fronteras, lo primero que se debe hacer, en el transcurso de este año, es buscar los contactos para los negocios. “En este caso creo que a partir de 2019 se podrá concretar ese comercio hacia el exterior”, añadió.

El titular de la entidad matriz de los agropecuarios, Freddy Suárez, refirió que no se habló de volúmenes, que eso será una vez que esté todo planificado, “con un esquema bien organizado y garantizado”.

Luego de que el Gobierno aprobara la libre exportación, el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Marcelo Pantoja,  reaccionó diciendo que la medida “marca un antes y un después en el sector productivo” y que “eso estimulará a una mayor producción de granos” con la posibilidad de una ampliación de la frontera agrícola hasta los tres millones de hectáreas.

El presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), José Luis Vaca, expresó satisfacción por la determinación gubernamental, considerando que hay mercados como China y Japón que han mostrado interés por comprar carne bovina boliviana. 

Transgénico

Junto a la aprobación del libre comercio hacia el mundo de los productos agropecuarios, el Gobierno dio señal de reconsiderar la prohibición del uso de material genéticamente modificado o transgénico para aumentar el rendimiento agrícola.

En la reunión que Evo sostuvo con los productores y empresarios donde se trataron estos temas, se acordó un plazo hasta marzo para que la CAO presente un estudio técnico sobre el uso de semillas genéticamente modificadas en los cultivos de soya, maíz, algodón y caña de azúcar. 

Pantoja dijo que lograr el acceso del Gobierno al análisis de la biotecnología para mejorar la producción “es detalle de alta importancia”.

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