El operativo que permitió rescatar a las tres menores del local Las Terrazas es el primero de estas características

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4 de junio de 2018, 6:47 AM
4 de junio de 2018, 6:47 AM

El juzgado Tercero de la Niñez y Adolescencia, de la jueza Marisol Ortiz, emitió una resolución para que el equipo multidisciplinario del Órgano Judicial amplíe las investigaciones en torno al drama de tres adolescentes, de 15, 16 y 17 años, que fueron víctimas de trata y tráfico con fines de explotación sexual y se elaboren informes sicosocial con el fin de determinar una medida de integración familiar.

La investigación busca establecer la verdad del drama que envolvió a las tres menores, que llegaron de Beni en busca de mejores días y fueron sometidas al comercio sexual cuando se alojaron en el alojamiento Terrazas, que está al frente de la terminal Bimodal, por sujetos que forman parte de una red que lucra de este ilícito.

La principal razón por la que la jueza ordenó se amplíen las pesquisas es porque una de las menores explotadas sexualmente era madre de un bebé de dos meses de nacido.

Según las actuaciones que radicaron en el juzgado de Ortiz, las adolescentes fueron rescatadas del alojamiento y de las garras del ultraje sexual por la Policía, la Fiscalía y la Defensoría de la Niñez. 

La de 17 años, de forma preventiva, regresó al hogar de su tía paterna, junto con su bebé. La de 15 y 16 años fueron ingresadas a un hogar con todas las atenciones en el aspecto de alimentación, educación y trato sicológico, para su recuperación. Sin embargo de forma no clara se reportó que la de 15 años escapó y solo quedó una.

El equipo multidisciplinario, además, hará un estudio profundo de la dramática historia personal de cada una de las adolescentes.

Las causas

En los tres juzgados de Santa Cruz a cargo de las juezas Marisol Ortiz, Leda Ojopi y Shirley Becerra se concentra la mayor cantidad de causas en las que se involucra como víctimas a menores y a adolescentes.

Según indagaciones de EL DEBER, el caso de las tres adolescentes atrapadas por una red de explotación sexual es el primero con esas características que se registra en nuestra capital.

Lo más dramático es que entre las tres adolescentes había un bebé de dos meses, hijo de una de ellas que fue ignorado totalmente. “Esto es lo más triste, pues a veces una de ellas tenía que hacer de niñera mientras atendían a los clientes y no puede existir una cosa tan degradante como este hecho”, dijo Ortiz.