El presidente Evo Morales lamentó el desastre natural, que ensombreció las carnestolendas. En Tiquipaya retoman hoy la búsqueda de un posible quinto cadáver. Se prevén lluvias hasta el jueves y por lo tanto, crecidas y desbordes de ríos

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11 de febrero de 2018, 7:00 AM
11 de febrero de 2018, 7:00 AM

Defensa Civil informó que 8.224 familias fueron afectadas en todo el país por las lluvias e inundaciones de noviembre hasta la fecha y precisó que 14 municipios fueron declarados zonas de desastre y otros 20 en estado de emergencia. Los casos de mayor gravedad se presentaron en los municipios de Yacuiba (Tarija), en Tupiza (Potosí) y en Vinto y Tiquipaya (Cochabamba).


En plena celebración de Carnaval, las inundaciones por la temporada de lluvias y las víctimas que se ha cobrado en el país se reflejaron en la cuenta personal de Twitter del presidente Evo Morales, que atribuyó al cambio climático los desastres y lamentó que las fiestas carnestolendas se vean ensombrecidas por la tragedia. También anunció que continuarán los trabajos de prevención y socorro. 


Por su parte, Carlos Brú, viceministro de Defensa, pidió a la sociedad boliviana estar alerta y no confiarse, lo sucedido en Tiquipaya es una prueba de que la naturaleza no se puede predecir y que el cambio climático nos está afectando. “Para nosotros no hay Carnaval”, subrayó.

Cuarto cuerpo en Tiquipaya
Lamentablemente, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) prevé una crecida en el nivel del río Taquiña con posibles desbordes de nivel en áreas próximas a los poblados de Tiquipaya y comunidades cercanas.

El alcalde de este lugar, Eduardo Mérida, contó a EL DEBER, visiblemente agotado, que estuvieron toda la jornada, desde las 6:00, en los trabajos de limpieza y buscando el cuerpo de una cuarta persona, que fue identificada como  Paulina Montaño (42) y se presume que habría un quinto cuerpo que ha detectado un can de la Policía. Paulina Montaño fue encontrada muy cerca de una lavandería, no muy lejos de donde se encontró el primer fallecido.


Un arduo trabajo con maquinaria pesada y rescatistas con picota en mano se está dando en busca de Doroteo Acuña, de 77 años, de quien ya encontraron su linterna prendida. Sus familiares están desesperados, no se mueven del lugar y no pueden comer ni dormir, según relata su hija Eliza Acuña. 


Hasta el momento son cuatro los decesos oficiales en Cochabamba, el primero fue el del niño Damadiel Rojas (12), luego el de Véctor Torrico (77), después Jhanet Nina (37) y Paulina Montaño (42). A ellos se suman un fallecido en Potosí  y dos en La Paz (todos, la primera semana de febrero). Además del SAR Bolivia y la Policía están brindando un trabajo esforzado los de Foresa (Fortaleza, Rescate y Salvamento) y Geos (Grupo Especial de Operaciones y Salvamento).


Claman por sicólogos y palas
Grupos de activistas hicieron llamados a la población para que se solidarice con los damnificados de Tiquipaya y solicitaron desde el apoyo de sicólogos, pedagogos, veterinarios, hasta el aporte de herramientas como palas, picotas, guantes, botas, entre otros.

Una activista hizo circular un mensaje a través de WhatsApp en el que explica la situación de los niños que vivieron los efectos de la mazamorra de lodo que azotó al municipio de Tiquipaya el pasado martes y puntualiza que los niños requieren contención sicológica, debido a que se encuentran muy asustados y cada que suenan las alarmas la situación empeora. “Lamento dar la noticia de un niño que perdió a su mamá y no duerme desde hace tres días, no puede comprender la situación que está sucediendo”, señala en su mensaje.

Por su parte, activistas del proyecto Narices frías informaron, mediante sus redes sociales, que fueron rescatadas más de 60 mascotas, principalmente perros y gatos, y llamaron a la población a reconocer a sus animales o a personas solidarias a adoptar a las que quedaron sin hogar. 


Explicaron a la prensa que es difícil mantener a tantos animales debido a que se pelean entre ellos y existen problemas al momento de alimentarlos, ya que muchos no están acostumbrados al alimento en grageas y pidieron la colaboración de veterinarios. 


Lluvia y crecida de ríos
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) declaró alerta naranja en los departamentos de La Paz, Tarija, Chuquisaca, Potosí, Oruro, Santa Cruz, Cochabamba y Beni, porque se prevén fuertes lluvias, tormentas eléctricas y desbordes de ríos hasta el martes en las cuencas del Mamoré, Beni, Pilcomayo, San Juan del Oro y Tarayapa, como reconfirmó el viceministro de Defensa Carlos Brú.


Donde se registrará más litros de lluvia por metro cuadrado es en Santa Cruz, Cochabamba, Beni y La Paz, pues se acumulará entre 60 y 90 litros por metro cuadrado. 


En Beni están alertas
Según el alcalde de Trinidad, Mario Suárez, las cosas han mejorado. “No hemos tenido lluvia siete días y viendo los informes meteorológicos está bajando el agua poco a poco, hasta 6 cm en algunas partes, eso nos da tranquilidad, son buenas noticias”, dijo. Pese a que ya se declararon en emergencia, aún no se han evaluado las pérdidas, la mayoría en  sembradíos de arroz. Los más afectados están en Mangalito, Laguna La Bomba y Copacabana. 


El presidente del Colegio Médico de Beni, Michel Ortuño, donó  a nombre de esa institución un lote de medicamentos para atender las patologías frecuentes que se presentan en los afectados por las inundaciones, como sucede actualmente en Trinidad. Informó que las enfermedades que predominan en los albergues son infecciones respiratorias agudas, micosis, amigdalitis, parasitosis intestinal, entre otras.


Emergencia en Tarija
Pobladores de Huacareta en el municipio de Villa Montes, Tarija, perdieron en las últimas horas sus cultivos de maní y maíz a consecuencia de las lluvias que provocaron el deslizamiento de tierras y el derrumbe de caminos dejando aislado al lugar, informó Wilfredo Guerrero a la red Erbol.


“Muchos de mis hermanos de aquí, de la comunidad, han sido  afectados en sus cultivos de maní. ¡Qué vamos a hacer! Tenemos que tener paciencia”, manifestó en tono de resignación.


Otra preocupación es que las lluvias provocaron también el corte de los caminos de acceso a la comunidad, que quedó virtualmente aislada porque sus habitantes no logran entrar ni salir de la población. “Ahorita, estamos bien jodidos, no tenemos acceso para llegar a la comunidad, las lluvias nos han cortado todos los caminos que se han derrumbado”, manifestó Guerrero.