El jet fue adjudicado en primera instancia a favor del Ministerio de la Presidencia. Hoy, el ministro Alfredo Rada, informó que no existen las condiciones para su mantenimiento por lo que fue transferido a la DGAC

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7 de julio de 2018, 11:00 AM
7 de julio de 2018, 11:00 AM

El ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, defendió este sábado la legalidad de la adjudicación de la aeronave que fue incautada por la Aduana a tiempo de informar que se realizó la transferencia de la misma a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). En primera instancia, se adjudicó la nave al Ministerio de la Presidencia para que pueda ser utilizada por el órgano ejecutivo. 

Informó que el 14 de mayo de esta gestión la dependencia estatal pidió que se le entregue el jet y anticipó que ese equipo servirá para coadyuvar las labores que se realiza en diferentes aeropuertos del país.

"El Ministerio de la Presidencia no tiene la infraestructura como para encargarse de esta nave incautada y adjudicada por la Aduana. No tenemos las condiciones para encargarnos del uso ni del mantenimiento", explicó la autoridad en conferencia de prensa.

(Alfredo Rada se refirió a este tema. Mira el video)

Dijo que como Órgano Ejecutivo "no requerimos" un avión de esas características, razón por la cual se dispuso que pase a la DGAC, enfatizando que el Gobierno central no tiene la capacidad de hacerse cargo de dicho implemento.

Los datos indican que el jet aterrizó hace tres meses en el aeropuerto El Trompillo de Santa Cruz. Se trata de un avión Super Mid-Size Gulfstream GIII, con matrícula N557 JK. No tenía ninguna autorización legal que posibilite su ingreso al país y hasta ahora se desconoce el propietario.

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