Fue sentenciado a morir en la horca por tráfico de drogas. Cancillería inició las gestiones para evitar la ejecución. Su mamá quiere una audiencia con Morales

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25 de febrero de 2018, 8:35 AM
25 de febrero de 2018, 8:35 AM

Tras casi cinco años de peregrinación jurídica, la familia de Víctor Eduardo Parada Vargas, boliviano sentenciado a la horca en Malasia por tráfico de drogas, recibirá ayuda por parte del Gobierno nacional. La Cancillería inició gestiones para evitar su ejecución y lograr su retorno al país. 


El ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, informó ayer de que se intentará por todas las vías precautelar la vida del ciudadano, detenido a finales de 2013 en la ciudad de Kuala Lumpur con 450 gramos de cocaína, repartida en diferentes cápsulas plásticas que había ingerido para ser una ‘mula’ del tráfico de drogas internacional.  


Se encomendó al Ministerio de Relaciones Exteriores elevar un informe sobre el caso, mientras que ya existió contacto con los familiares del hombre, cuya madre, Silvia Vargas, está en territorio nacional y pide hablar con el presidente Evo Morales.  
“Estamos en la obligación de defender la vida de todo boliviano, dentro y fuera del país”, enfatizó la autoridad en conferencia de prensa.  


Detalló también que se hará uso de todos los mecanismos diplomáticos y jurídicos, amparándose en tratados y convenciones internacionales que respaldan el respeto a la vida, para una apelación o indulto.

Familia alberga esperanza
No pudo contener sus lágrimas de felicidad. Laura Parada, una de las hermanas de Víctor, dijo que la familia está muy “contenta y emocionada”, debido a que “por fin alguien nos hizo caso”. Recalcó que su intención no es que su hermano, de 30 años, quede libre de culpa, sino que se evite que muera en la horca. 


Lamentó que inicialmente la embajada de Bolivia en España, país en el que radican, no prestó colaboración; “no pedimos ayuda de dinero”, solo asesoría jurídica para poder dar seguimiento a la apelación que su abogado presentó en Malasia tras la severa sentencia emanada el 5 de enero.  


“No hemos podido contactarnos con él, solo mi madre se comunicó el día de la sentencia. Lo cambiaron de cárcel y nos dicen que está en un lugar muy inhumano”, manifestó Yoli, la otra hermana.  


La madre está en shock por lo que sucede y se limita a confiar en que Víctor quede en libertad. “Pido que me ayuden”, alcanza a decir con la voz entrecortada.

Conmutación de la pena
El diputado de Unidad Demócrata (UD) Wilson Santamaría sostuvo que una de las posibilidades para evitar la muerte del boliviano es la conmutación de la pena. Instó a que desde la Cancillería se busque un acuerdo “bajo el principio de cooperación”, para que el joven cumpla en el país una sanción de alrededor de ocho años.

ANÁLISIS: Casi siempre se cumple el veredicto fatal 

Franklin Alcaraz, director del Celin

Es un hecho grave. Que yo sepa, no hay antecedentes de que la justicia malaya haya perdonado una sentencia de muerte, especialmente por narcotráfico, no solo a sus conciudadanos sino también a extranjeros, porque el boliviano no es el primer extranjero que cae en ese problema, ha habido otras personas hasta de países cercanos que también fueron juzgados por eso.  No es muy frecuente esta pena, pero casi en la totalidad de los casos se cumple el veredicto fatal. 


Amnistía Internacional hace campañas para que estos países dejen sin efecto la pena de muerte desde hace muchos años, pero todos los trámites, incluyendo cartas de la reina Isabel, de monarcas que hubo en Inglaterra, sede de ese organismo, no han logrado cambiar esto, parece que a estos países les resultó positivo la aplicación de la pena de muerte para evitar más delitos graves, como el asesinato, el terrorismo y, en este caso, el narcotráfico.
Es muy, muy difícil que las gestiones que hace el Gobierno nacional puedan tener un efecto positivo, debido a que el delito es considerado grave, y más aún tomando en cuenta como antecedente que Bolivia es un país productor de la hoja de coca, que es la base para la elaboración de la cocaína.


Son muchos los bolivianos involucrados en el tráfico de drogas en el extranjero, este número se ha incrementado en el último tiempo y también los extranjeros, que junto con bolivianos pasan o salen por el país para transportar droga a países de la región, y como lo vemos en este caso, ya hay bolivianos involucrados en el ilícito también en naciones de Europa, Asia, África, más allá de destinos convencionales como los que existen entre las naciones de la región o Estados Unidos.