Estuvo casi cuatro semanas en La Habana. En Bolivia los médicos le encontraron un cuerpo extraño en el pulmón derecho. Llegó a renunciar de palabra al Ministerio. Anoche retornó al país. Dijo que volvió a nacer

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8 de noviembre de 2017, 4:00 AM
8 de noviembre de 2017, 4:00 AM

Reymi Ferreira sintió que volvió a nacer. El ministro de Defensa ha confirmado a EL DEBER que fue operado en La Habana de un tumor que le diagnosticaron en su pulmón derecho, y que ha estado casi cuatro semanas en la capital cubana para someterse a la cirugía y al tratamiento médico.

“Era un tumor benigno. Aunque las pruebas de Bolivia decían que era maligno”, ha dicho antes de abordar la nave en La Habana, para iniciar su viaje de retorno a Bolivia y reincorporarse al gabinete de ministros.  

Ferreira también precisó que se le hicieron 17 estudios en el mejor centro médico de La Habana y confirmaron luego de la extirpación que era un tumor benigno.

“Tardé tanto porque repitieron 17 veces para no tener dudas. Por eso estuve casi cuatro semanas. Fue un susto grande. Porque el cáncer pulmonar casi no tiene cura”, ha explicado Ferreira, que también detalló que antes de viajar a Cuba, habían tres diagnósticos en Bolivia, todos contradictorios.

El titular de Defensa desveló su caso luego de que la semana pasada, Gisela López, ministra de Comunicación, negase que Ferreira había renunciado y que atribuyera sus ausencias en las reuniones del equipo del presidente a problemas de salud que no detalló. 

“El mejor centro de tratamiento contra el cáncer pulmonar, con, incluso, vacunas contra esa enfermedad, lo tiene Cuba”, explicó el ministro de Defensa, que puntualizó que la cirugía fue el 12 de octubre en La Habana, gracias a las gestiones que hizo el presidente.

Ferreira considera que ha tenido suerte que el diagnóstico en Bolivia hubiera sido malo y que esta experiencia de salud ha sido para él como volver a nacer después de que le entregaron el estudio de la biopsia del tumor extirpado.

El ministro recuerda que no tuvo ningún malestar antes de saber que tenía el tumor. Explicó que fue por revisión anual a la Clínica del Colaborador en La Paz, que se inauguró por un acuerdo entre Fidel Castro y Evo Morales el 2006, y que en la radiografía apareció la figura de un tumor de dos centímetros. 

“Hice otros estudios en centros de Bolivia y confirmaron el tumor y concluían que, por sus características, era maligno”, recuerda Ferreira, que pide aclarar que los pasajes aéreos a Cuba corrieron por su cuenta y que cumplió con las normas sobre solicitud de permiso. “Tuve desde el inicio la solidaridad y apoyo del presidente. Él personalmente hablo con el Gobierno cubano”, ha manifestado. 

Ferreira también contó que por responsabilidad planteó verbalmente su renuncia al presidente cuando supo de los primeros diagnósticos y que el mandatario le pidió que confirme ese diagnóstico, porque la salud está primero.

“Aprovecho para agradecer las múltiples muestras de solidaridad que he tenido. Todos los ministros nos chequeamos anualmente”, enfatizó el ministro de Defensa. 

El gabinete, al médico
Cabe recordar que se supo que en una de las reuniones de gabinete celebradas en agosto, el jefe de Estado lanzó la sugerencia que para muchos de sus colaboradores fue una instrucción: los ministros  deben someterse a una revisión médica, sobre todo el entorno de Evo Morales, para no toparse con angustias, como la que recibió el mandatario de Estado el 25 de junio, cuando el entonces ministro de Economía, Luis Arce Catacora, anunció, inesperadamente, su renuncia al gabinete por razones de salud, para someterse a un tratamiento contra un tumor.     
Hasta septiembre de este año se supo que cuatro ministros pasaron por un riguroso chequeo médico en la clínica del Colaborador, que es atendida por médicos cubanos. Reymi Ferreira, de Defensa; Carlos Romero, de Gobierno; Roberto Aguilar, de Educación; y el ministro de la Presidencia, René Martínez. La revisión tiene el objetivo de detectar enfermedades y aplicar un tratamiento para evitar complicaciones. 

La revisión se enfoca en estudios bioquímicos, como la medición de colesterol, calcio, triglicéridos, albúmina, glucosa y ácido úrico. Además, los ministros son sometidos a análisis de hemograma, orina, radiografía de tórax, ecografía abdominal y un test de esfuerzo, que es un examen para evaluar la condición cardiovascular. 

El primero fue Martínez, quien arrastra problemas de salud por un cuadro de estrés. El caso del ministro de Educación, Roberto Aguilar, es uno de los que más preocupa a Morales. Es casi un misterio la enfermedad que padece, pero cada año tiene el aval del mandatario para seguir en su cargo, a pesar de que en una época solicitó una licencia temporal. 

Evo no quiere más problemas médicos en su entorno, más aún cuando él mismo estuvo hace algunos meses en intensas revisiones médicas en Cuba, donde fue sometido a una cirugía por un nódulo en su garganta. También se hizo controlar una inflamación en la parte abdominal. 
En La Paz se instaló la clínica del Colaborador, que depende de la Brigada Médica Cubana. A este lugar, ubicado en la zona sur de la sede de Gobierno, llegan funcionarios públicos y autoridades. Y es también donde algunos ministros curan sus dolencias.