El periodista Guider Arancibia contó sobre el amedrentamiento que recibió de un ministro. El Gobierno dice que trabajará una normativa

El Deber logo
3 de junio de 2019, 4:00 AM
3 de junio de 2019, 4:00 AM

La falta de acceso a la información, minar la credibilidad, la generación de hechos falsos y promover violencia contra los periodistas son estrategias que utilizan gobiernos populistas de izquierda y derecha para coartar la libertad de prensa y expresión.

Esa fue la conclusión esencial de la conferencia internacional Libertad de expresión en la región andina: retos y oportunidades, que fue organizada por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).

El periodista de EL DEBER, Guider Arancibia, realizó una explicación sobre su labor como reportero de investigación en el área de Seguridad. Hizo un repaso del trabajo realizado, como el caso Montenegro, contó los pormenores de la llamada que recibió de un ministro para amedrentarlo y se refirió también a otros casos, como el del estadounidense Ostreicher.

La jefa del área Libertad de prensa, del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) Perú, Adriana León se refirió al estado del acceso a la información en distintos países, y aseguró que uno de los principales instrumentos de los gobiernos de izquierda es restringir este derecho que tienen no solamente los periodistas, sino también cualquier ciudadano.

El director de la Fundación andina para la observación y estudio de medios (Fundamedios), de Ecuador, César Ricaurte, dijo que este es un denominador común para gobiernos de derecha como el del presidente de EEUU, Donald Trump, como para los izquierdistas Daniel Ortega, de Nicaragua; Nicolás Maduro, de Venezuela, o Evo Morales, de Bolivia.

Hubo 580 periodistas asesinados en los últimos 10 años según Reporteros sin fronteras. 27 periodistas muertos en Irak, tres en Sri Lanka, Colombia y Ecuador, 43 en México. “El 85% no eran corresponsales de guerra. Nueve de cada 10 fueron muertes planificadas”, según Ricaurte.