Evo se mostró emocionado durante la jornada que comenzó en Caracollo y que siguió en Apacheta. El presidente dijo haber recibido llamada de varios países en apoyo a la demanda marítima

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11 de marzo de 2018, 6:00 AM
11 de marzo de 2018, 6:00 AM

El presidente Evo Morales agradeció el sábado a la población boliviana por el respaldo al "banderazo", que extenderá una gigantesca enseña de la reivindicación marítima de más de 200 kilómetros en la carretera La Paz-Oruro, y dio luz verde para unir los aportes de todas las instituciones y organizaciones sociales para enarbolar esa enseña aproximadamente al mediodía.

En un acto público que se realizó en la población andina de Caracollo, el jefe de Estado afirmó que está sorprendido por "la gran movilización espontánea" y "tan comprometida" para el retorno de Bolivia al Océano Pacífico.

"Saludo ese sacrificio profundo para que Bolivia vuelva pronto al océano Pacifico. (....) Este acto es para iniciar la unión de todas las banderas que vienen de todos los departamentos y de otros países del mundo", puntualizó.

A su juicio, el "banderazo" se constituirá en un "hecho inolvidable, irrebatible", algo nunca visto en el mundo. "Es el sacrificio del pueblo boliviano, muchas gracias por esta movilización del pueblo boliviano, felicidades", subrayó.

El Primer Mandatario lanzó la idea el 14 de febrero, para acompañar de forma simbólica la presentación de los alegatos orales de la demanda marítima en la CIJ, previstos entre el 19 y 28 de marzo, con un barrunto inicial de enarbolar una bandera de 70 kilómetros, cálculo que fue prácticamente triplicado por la adhesión de todos los sectores de la ciudadanía.

En abril de 2013, fundada en promesas de Estado desde 1920, La Paz llevó a Santiago a un juicio en la Corte Internacional de Justicia de La Haya para que las autoridades chilenas se avengan a un diálogo de buena fe y efecto vinculante que reditúe, finalmente, la salida propia al mar que Bolivia perdió en 1879 cuando, después de invadir su entonces puerto de Antofagasta, Chile adicionó a su soberanía 400 km lineales de costa y 120.000 km2 de territorios bolivianos en los márgenes del Pacífico.