Sale al paso ante la polémica dentro del MAS por la entrega del italiano Cesare Battisti. En su momento dijo sentirse "avergonzado y desepcionado" por esa acción del Gobierno

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18 de enero de 2019, 18:22 PM
18 de enero de 2019, 18:22 PM

Raúl García Linera, hermano del vicepresidente, salió al paso hoy en medio de la polémica interna del MAS por la entrega del italiano Cesare Battisti. Defendió la postura que asumió al declararse "avergonzado" de esa acción del Gobierno y defendió la libertad de pensamiento, frente a los ataques de la "oposición domesticada".

"Para la oposición sin patria, es imposible generar pensamiento propio, libre e inteligente, están domesticados mentalmente para ejecutar consignas y órdenes de "sociedades" supuestamente más desarrolladas y están condenados a subordinarse a su mentalidad de colonia", escribió en su cuenta en Facebook. 

El ultraizquierdista Battisti, de 64 años de edad, y prófugo por 38, juzgado en ausencia en Italia en 1993 y condenado a perpetuidad por cuatro homicidios y complicidad en otros asesinatos a finales de los años 70, fue detenido el sábado en Santa Cruz, Bolivia, y al día siguiente enviado a su país, tras un rechazo a su pedido de refugio.

Dicha acción generó molestia dentro del MAS, debido a que sectores consideraron que se debía proteger al extranjero. Incluso el dirigente de las juventudes del 'proceso de cambio' en Santa Cruz, Rolando Cuéllar, calificó de "judas" al ministro de Gobierno, Carlos Romero, por haber ejecutado la salida del italiano.

"Hoy los intereses del Estado se pusieron por encima de la moral revolucionaria, de la praxis revolucionaria. Estamos entregando a un detenido (Battisti) que solicitó refugio, como vil mercancía, en un acto reñido con las normas", escribió hace algunos días el hermano del vicepresidente.

Mientras que Romero, en medio de la polémica, sostuvo que "las contradicciones internas no se las debate mediáticamente, el que las debate mediáticamente no es una persona que está actuando con responsabilidad con el Gobierno o con el proceso, así que nosotros estamos dispuestos a debatir, pero internamente y no mediáticamente".