Carlos Mesa saca sus credenciales de expresidente para pedir audiencia. El oficialismo le quiere mostrar los logros de gestión

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15 de mayo de 2019, 6:00 AM
15 de mayo de 2019, 6:00 AM

Cada bando quiere prestarle a Luis Almagro su cristal para ‘filtrar’ la realidad boliviana. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) cumplirá “una nutrida agenda”, dijo ayer el canciller Diego Pary, y en su corta visita será el territorio de batalla de oficialistas y opositores.

“Evidenciará los avances del país en la lucha contra el narcotráfico, desarrollo económico y reducción de la pobreza”, dijo ayer Mariana Prado, ministra de Planificación del Desarrollo. La nota de ABI que contiene la frase recuerda además que Almagro, un férreo crítico de la permanencia en el poder de Nicolás Maduro en Venezuela, describió en 2018 a Evo Morales como “el adalid de los temas de equidad social”.

Por su parte, Carlos Mesa, candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana, tiró de sus credenciales de expresidente para solicitarle una reunión. En una escueta carta dirigida a Enrique Reina García, representante de la OEA en Bolivia, escribió: “Solicito a usted la posibilidad de gestionar una audiencia con el Secretario General a fin de hacerle conocer la situación política del país y el proceso electoral de octubre”. No la firmó como candidato, sino como expresidente. En un encuentro con la prensa en Oruro, Mesa adelantó que pretende denunciar el “desmantelamiento” del Tribunal Supremo Electoral y las renuncias forzadas en el este órgano del Estado. El lunes, asambleístas de UD habían manifestado su pedido de una audiencia para hablar del respeto a la voluntad popular expresada en el referendo del 21-F.

Ayer, Pary aseguró que no habrá problemas para que la oposición se encuentre con Almagro y, de hecho, la primera actividad que el secretario general de la OEA realizará en Bolivia será firmar un acuerdo con Evo Morales para la observación electoral de los comicios de octubre.

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