Fue el segundo en el país pero el primero nacido en Bolivia. Julio Terrazas falleció hace tres años. Antes participó en el cónclave de 2013 que eligió a Jorge Bergoglio como papa

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20 de mayo de 2018, 9:36 AM
20 de mayo de 2018, 9:36 AM

El cardenal Julio Terrazas, que el último cardenal antes del hoy nombrado Toribio Ticona, falleció el 9 de diciembre de 2015 después de haber sufrido un cuadro de desnutrición y un proceso infeccioso pulmonar. Ocupó el cargo de obispo de la Diócesis de Oruro y también fue el arzobispo del municipio de Santa Cruz de la Sierra.

Fue el primer cardenal de la Iglesia católica nacido en Bolivia, y se caracterizó por defender los derechos humanos: primero, los diferentes derechos civiles y políticos frente a diferentes gobiernos de facto que tuvo Bolivia comenzando por su resistencia a la dictadura que lideró Hugo Banzer Suárez (1971-1978), y más tarde por la defensa de los derechos económicos y sociales frente a las políticas económicas de carácter neoliberal de Víctor Paz Estenssoro.

Formó parte del cónclave de 2005 y fue uno de los 19 cardenales electorales latinoamericanos que participaron del cónclave de 2013 en el que se eligió al argentino Jorge Bergoglio como papa.

Primer cardenal de Bolivia

Fue el alemán nacionalizado Clemente Maurer, quien nació en Püttlingen (Alemania), y entró en la Congregación del Santísimo Redentor, comúnmente conocido como los Redentoristas, el 10 de septiembre de 1921.

Después de estudiar en Suiza y Luxemburgo, fue ordenado como sacerdote el 19 de septiembre de 1925. Luego decidió trabajar como misionero en Bolivia, sirviendo a los superiores de la residencia redentorista de la ciudad de La Paz entre el 1926-1947, cuando se convirtió en vice- provincial de su congregación para América del Sur.

El 1 de marzo de 1950, Maurer fue nombrado Obispo Auxiliar de La Paz y Obispo titular de Cea. Posteriormente fue promovido Arzobispo de Sucre el 27 de octubre de 1951, y asistió al Concilio Vaticano II, 1962-1965.

Fue uno de los cardenales electores que participaron en los cónclaves de agosto y octubre 1978, que seleccionó a los papas Juan Pablo I y Juan Pablo II, respectivamente. Maurer renunció a su cargo como arzobispo el 30 de noviembre de 1983, después de veintinueve años de servicio. El cardenal murió en Sucre, a los 90 años.