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El mecánico secuestrado y torturado por Jhasmani cuenta su pesadilla en medio de lágrimas 

Juan Antonio pide a otras víctimas denunciar los abusos del abogado y a sus cómplices.

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19 de enero de 2019, 8:28 AM
19 de enero de 2019, 8:28 AM

El mecánico Juan Antonio C., que fue secuestrado y torturado por el abogado Jhasmani Torrico y sus cómplices, recordó en medio de lágrimas el violento momento que pasó hasta ser obligado a firmar un documento como si le hubieran devuelto $us 20.000 por un contrato de anticrético que tenía. La pesadilla de Juan Antonio, de 50 años de edad, comenzó el 2014, cuando pidió a una familia, vinculada al abogado torturador, que le devuelva $us 20.000 de un anticrético que ya había fenecido.

Pero la familia se negó a devolver el dinero y el mecánico, que trabaja en el municipio de Tiquipaya (Cochabamba), inició un proceso penal y esta medida fue detonante para que el abogado y sus "colaboradores" planifiquen un acto delictivo. El 16 de noviembre de 2014, un supuesto cliente llegó al taller de Juan Antonio a solicitar un trabajo mecánico para su vehículo, que se encontraba en otro lugar.  

Entonces, el mecánico y el "cliente" se subieron a un vehículo para llegar hasta donde supuestamente estaba el motorizado con desperfectos. En el auto, había una persona a mi lado izquierdo, otra persona apareció atrás y otra más se subió al vehículo en el camino, luego "el de la izquierda me puso un cuchillo en la costilla, el otro en la nuca y (un tercero) me hizo pasar corriente por mi espalda", relató en una entrevista con ATB.

La víctima les preguntó dónde lo llevaban y sólo le respondieron que tenía una denuncia en la Dirección de Investigación y Prevención de Robo de Vehículos (Diprove). Yo respondí "que no tenía vehículo y me dijeron 'cállate, sino te vamos a congelar' y a pocos metros me pusieron una venda", recordó llorando.

Luego fue trasladado a una casa, donde finalmente le quitaron la venda y en el lugar se encontraban los dueños del inmueble, identificados como José y Elena, además de su hijo Gustavo y su esposa Gloria. Gustavo y su esposa, según el testimonio de la víctima, trabajaban con Jhasmani.

Entonces, el abogado torturador apareció y le dijo al secuestrado: "¿Éste es el cabroncito que no quiere recoger la plata?". Agregó que en el lugar también había otra persona con un chaleco de la Policía. Y en medio de ese panorama, pusieron un monto de dinero en una mesa y le pidieron a la víctima que cuente, pero la cifra de los billetes no superaba los $us 2.000.

"Después me han hecho firmar a la fuerza (un documento) dándome patadas y puñetes en mi cara. El mismo Jhasmani se ha puesto en una silla en frente de mí y me ha dado sopapos", señaló. El abogado incluso ordenó que lo pusieran en un bañador con agua y luego fue advertido que si denunciaba el hecho, lo iban a matar a él y violar a sus hijas.

Asimismo, los torturadores sacaron fotografías donde la víctima está contando los billetes y luego suscribiendo el documento que establece que le devolvieron el dinero por el anticrético, pero en realidad nunca le dieron el dinero. Ahora pido "que me devuelvan mi plata, tanto me he sacrificado y he trabajado para ganar ese dinero. Hasta domingos he trabajado", dijo.

Pese a todo el calvario vivido y las amenazas, Juan Antonio denunció al abogado por el delito de secuestro, extorsión, lesiones graves y leves, y el proceso derivó en el encarcelamiento de Jhasmani, que hasta ayer estaba recluido en El Abra y ahora se encuentra preso en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro.

La pasada jornada, fueron revelados tres videos en los que se observa al abogado Jhasmani y a su grupo delincuencial ejercer otros actos de tortura contra otras personas. Juan Antonio pidió a todas las víctimas denunciar los abusos del jurista y sus cómplices.