El senador cochabambino la acusa por los delitos de difamación y calumnia. La diputada responde que nunca lo sindicó por corrupción, solo por acoso político

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1 de febrero de 2018, 6:00 AM
1 de febrero de 2018, 6:00 AM

El lío entre asambleístas de la oposición se profundiza y llega a la justicia. El senador Arturo Murillo denunció a la diputada Jimena Costa, ambos de Unidad Nacional (UN), por difamación y calumnia tras acusarlo, “sin pruebas”, dice él, de vender cargos en la Asamblea. Ella ratifica que sufrió acoso político de Murillo por tres años, pero que no lo acusó de corrupción. 


“La señora Jimena Costa me acusa de vender cargos dentro de la Asamblea o algo así. Ella debió presentar pruebas, así que la denuncié por los delitos de difamación y calumnias”, aseveró Murillo y aclaró que por tratarse de temas personales, el caso ingresó directamente a un juzgado en La Paz y no pasó por la Fiscalía.


La disputa se originó durante la elección de jefes de comisiones en el Congreso, ocasión que provocó peleas en la bancada de UD.
Costa dijo que no fue notificada hasta ahora y que no conoce de ningún proceso en su contra.  Sobre la denuncia penal, señaló que ella  hizo una declaración pública en el hemiciclo, “está grabada y es muy fácil de revisar. Hablé de la corrupción que hay en el sistema  político, jamás dije que Murillo es corrupto, me referí a él y a Óscar Ortiz solamente por acoso. Esos son sus inventos para tener un poco de micrófono, yo no declaré tal cosa y no me preocupa”.


Sobre el acoso político, Murillo subrayó que no se puede hacer mucho porque no hay una legislación sobre el tema. “Yo debería denunciarla a ella, porque me acosa junto a la presidenta de Diputados, Gabriela Montaño, y otras asambleístas. Quisiera que ella explique a los medios qué hago yo para acosarla. La última reunión que tuve con ella y otras 30 personas en una misma habitación fue hace un año”, manifestó.
El legislador se preguntó por qué Costa habla de acoso político, “¿qué se hace para acosar a una persona? Se la molesta, se la llama ¿Qué se hace? Ni siquiera le hablo, ni la saludo, ni nada. Ahora la denuncio y seguro dirá que es acoso”. 


Y así fue: la diputada señaló que la denuncia de Murillo “es una forma de acoso” y ratificó que en los últimos años “él cometió todas las acciones de acoso que se puedan imaginar en contra mía”, sentenció.


Aseguró luego que la acusó de acoso sexual a menores de edad, de racismo, “y  lo que hace usualmente el senador Murillo es denunciarme por tránsfuga, de haberme vendido al masismo. Eso es acoso y la forma de amedrentamiento son las amenazas de expulsión y de juicios”, acotó.
Unidad Nacional (UN) le envió una carta a Costa el 23 de enero en la que le reclama por  denunciar actos de corrupción y acoso político, sin hacerlo antes, y “con pruebas”, ante el Comité de Ética del partido. Costa respondió que no le dieron fecha y que acudirá a esa instancia. Pero recordó que anteriormente lo reportó a dirigentes de la agrupación.

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