Las empresas de Nilo Honor supuestamente adquirieron repuestos por un valor aproximado de Bs 84,7 millones. No pagaron impuestos amparados en un decreto que los favorecía. Los empleados de la empresa hicieron desaparecer el data center

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15 de junio de 2019, 10:00 AM
15 de junio de 2019, 10:00 AM

Las empresas Horizontal y Línea Central, propiedad del ciudadano peruano Nilo Honor Valencia y que prestaba servicios a los Diablos Rojos y Diablos Negros de la Fuerza Aérea Boliviana, adquirieron repuestos para aeronaves en el exterior y evitaron el pago de impuestos amparados en un decreto que emitió el Gobierno en 2015.

La importación de repuestos comenzó en 2014 y se prolongó a lo largo de los años. Los contratos que se encuentran en el cuaderno de investigaciones del presunto caso de corrupción de la Unidad Estratégica de Lucha Integral Contra el Narcotráfico (Uelicn) revelan que las compras alcanzaron los Bs 84,7 millones.

El jefe de la división de Delitos Contra la Corrupción de la Felcc, coronel Miguel Ocampo, reveló que en la gestión 2016 se realizó uno de los contratos más grandes para la compra de repuestos, por Bs 8,1 millones, y fue para la reparación a componentes de los helicópteros UH-1H FAB-727, FAB-745 y FAB-748, asignados al escuadrón de Diablos Rojos.

Los denominados “servicios de reparación mayor” a las aeronaves de los Diablos Rojos y Diablos Negros fueron los más costosos. En 2016 realizaron este servicio a los aviones C-130B FAB-61 y FAB-65 a un costo de Bs 9,1 millones.

Pero no solo a los aviones y helicópteros que dejó la NAS, según los documentos oficiales, Horizontal y Línea Central realizaron importaciones para los helicópteros Súper Puma que están asignados a Diablos Rojos. El monto que supuestamente gastaron es de Bs 5,6 millones, que figura en cinco contratos de 2017.

El monto total de las compras de repuestos y suministros alcanzan los Bs 84,7 millones, dividido en 28 contratos, que se ejecutaron entre los años 2014 y 2018, pero no existen los comprobantes.

El decreto

El decreto 2505, utilizado para las importaciones de las piezas y componentes de las aeronaves, establece que “las entidades públicas encargadas indistintamente de la administración, custodia, mantenimiento o reparación de las aeronaves destinadas a la lucha contra el narcotráfico, se encuentran dentro del alcance del inciso k, del artículo 133 de la Ley 1990”.

El inciso k de la Ley de Aduanas se refiere al material para uso aeronáutico, y precisa que es “el destinado a la reparación y mantenimiento, equipos para la recepción de pasajeros, manipuleo de carga y demás bienes necesarios para la operación de las aeronaves nacionales o internacionales, ingresarán libres de tributos aduaneros”. Esta norma fue aprovechada por los ejecutivos de Horizontal y Línea Central para la compra de repuestos sin pagar impuestos.

Repuestos de la NAS

De acuerdo con la investigación de la Fiscalía y de la Policía, las empresas Línea Central de Aviación SRL y Horizontal de Aviación SRL, propiedad de Nilo Honor, utilizaron repuestos de aviones que dejó la División de Asuntos Antinarcóticos (NAS, por sus siglas en inglés) para atender a los helicópteros y aviones que también donó esta agencia estadounidense. Los repuestos fueron utilizados a préstamo, pero nunca los repusieron.

Las afirmaciones se encuentran en las declaraciones de un experimentado funcionario de la NAS, que luego trabajó para las dos empresas y fungía como jefe logístico. Conocía todos los movimientos y afirmó que fue la entonces directora de la Uelicn, Vivian Flores, quien autorizó ese uso.

“Algunos repuestos que había dejado la NAS a Uelicn fueron utilizados a través de una autorización que ha dado la directora de Uelicn (Vivian Flores). Fueron usados por la empresa Horizontal en ese plan de mantenimiento de los aviones, en una especie de calidad de préstamo, pero que los mismos no fueron repuestos hasta la fecha”, dijo el jefe de la división Delitos Contra la Corrupción de la Felcc, coronel Miguel Ocampo.

El jefe policial relató que el testigo era el encargado de manejar un sistema informático por el cual se puede saber todo lo referido al cambio de repuestos para las aeronaves y que se almacenaba en un pequeño data center que estaba en Santa Cruz. Los familiares de dos involucrados en este caso, Jessica L. y Brady T., eran los digitadores que debían almacenar qué se cambió, cuándo y qué tiempo podía durar un repuesto. Ocampo dijo que los funcionarios de Horizontal sustrajeron el data center para ocultar información.