García-Huidobro criticó la ceguedad y las malas estrategias implementadas por Chile ante la demanda marítima boliviana, que -a su juicio- denotan "incomprensión" en ese tema

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5 de febrero de 2018, 21:19 PM
5 de febrero de 2018, 21:19 PM

El columnista chileno Joaquín García-Huidobro aseguró, en una columna de opinión difundida en el diario El Mercurio, que el presidente Evo Morales sacará en marzo una zampoña y dejará bailando a los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que trata la demanda marítima boliviana desde 2013.

García-Huidobro criticó la ceguedad y las malas estrategias implementadas por Chile ante la demanda marítima boliviana, que -a su juicio- denotan "incomprensión" en ese tema. "Mientras Chile se centrará en cosas como los 170 l/seg del río Silala, Bolivia invocará los valores ambientales y la cosmovisión de los pueblos ancestrales del Altiplano, una argumentación más entretenida, seductora y significativa, porque se trata de seres humanos y su entorno.

Mientras nuestros juristas latean, Evo sacará la zampoña y dejará a todos los jueces bailando", afirmó en esa columna periodística. Dijo que uno de los problemas de Chile es que cree que Bolivia sigue siendo una atrasada e inculta y pobre, pese a la "extraordinaria transformación que ha experimentado" y su liderazgo en el crecimiento económico de la región en los últimos años.

Para García-Huidobro, la tarea más difícil del nuevo canciller chileno del segundo mandato de Sebastián Piñera es Bolivia y que poco a poco su país debe hacerse a la desagradable idea de que la CIJ acoja buena parte de la demanda boliviana. "Gozaremos con los alegatos que comienzan en marzo, pero es probable que finalmente tengamos que sentarnos a negociar 'en serio' con ese país.

Nos acompañarán toda suerte de observadores, que nos mirarán como a un gigante egoísta, que se niega a compartir con los vecinos unos metros de sus interminables playas. Mal futuro", escribió. Además, consideró que el litigio por el Silala es sólo una pequeña parte de los problemas hídricos no resueltos con Bolivia.

"Si nos llega a ir mal, quedaremos en una situación muy incómoda para afrontar los otros conflictos de aguas con ese país. Todo por haber insistido en la vía técnica y legal para resolver problemas en un campo donde impera la política, la equidad, la razonabilidad e incluso la estética", afirmó.

Para ello, consideró que "hay que llegar a soluciones que no pasen por La Haya. Son más baratas, menos inciertas y nos evitan quedar en la situación que señalaba una lápida de un viejo cementerio español".