Se refieren al retraso en la memoria boliviana y a la decisión de no contrademandar. Evo responde: “Chile se equivoca”

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19 de junio de 2018, 4:00 AM
19 de junio de 2018, 4:00 AM

Chile se siente fortalecido en el proceso instaurado en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por las aguas del Silala, basado en dos elementos: la prórroga que solicitó el Gobierno de Evo Morales para la presentación de su contramemoria y el anuncio de que no contrademandará a su vecino. 

“Cuando Bolivia decide no contrademandar es una señal de que consideró que la posición de Chile es muy sólida y difícil de rebatir”, dijo ayer el canciller  chileno, Roberto Ampuero. Bolivia entregará una contramemoria ante la CIJ antes del 3 de septiembre, es decir, una respuesta a la memoria presentada por Chile hace un año, reportó la agencia EFE. 

El canciller chileno sostuvo que Bolivia tiene un “atraso sustantivo” en la entrega de ese documento. “Chile fue consultado por La Haya si estábamos dispuestos a aceptar o no esta prórroga, y  no presentamos objeción alguna”, relató el jefe de la diplomacia chilena.
El presidente Evo Morales, que  se reunió el fin de semana con el equipo jurídico en La Haya, dijo que Bolivia había decidido desistir de una contrademanda “por recomendaciones jurídicas internacionales”.

Poco después, el presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo: “El Silala es un río internacional. Chile usa sus aguas de acuerdo al derecho internacional y tiene plena confianza en la fortaleza jurídica de su demanda ante la CIJ”.
Morales le respondió: “Chile se equivoca si considera que Bolivia admite que aguas del manantial del Silala son ‘río internacional’. Los ductos artificiales para desviar esas aguas son prueba del uso indebido e ilegal de ese recurso natural. Sin descartar el diálogo, haremos prevalecer nuestro derecho”, escribió en Twitter.

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