El expresidente Carlos de Mesa firmó en 2003 un decreto que liberaba de un proceso penal a los dirigentes que impulsaron las protestas de octubre negro, unos años después escribió sobre los alcances de su decisión 

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27 de septiembre de 2018, 20:48 PM
27 de septiembre de 2018, 20:48 PM

"Amnistía no es igual a indulto", escribió en 2011 el expresidente Carlos de Mesa para referirse a la polémica en torno al decreto que firmó en 2003 a favor de los dirigentes que encabezaron las protestas de octubre de ese año y que provocaron la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada.

El exmandatario explicó en su blog que "la amnistía, a diferencia del indulto, tiene efectos jurídicos generales con relación a tipos penales abstractos establecidos en la ley, cuando todavía no se ha determinado en concreto la existencia de delitos ni la responsabilidad penal de personas individualmente procesadas", es decir que no se necesita una condena para decretarla.

Este jueves el presidente Evo Morales decidió otorgar una amnistía a favor de Carlos de Mesa y Jorge Tuto Quiroga, procesados por los casos Quiborax y Petrocontratos (respectivamente), lo que provocó una polémica en torno a la figura usada en favor de los exmandatarios.

Mesa publicó en su cuenta en Twitter que agradecía el gesto del presidente, pero que no aceptaba la presunción de culpabilidad, además dejó en claro que "el juicio no ha sido siquiera considerado por la ALP". 

 

 

Cuando el expresidente firmó el decreto que favoreció a los propios dirigentes tampoco se habían iniciado procesos. En palabras del propio Mesa (en 2011) "con la amnistía todos los ciudadanos gozan de la presunción de inocencia que les garantiza la Constitución". 

Sobre la figura legal de la aprobación de una amnistía, el artículo 172 de la Constitución Política del Estado (CPE) señala que es atribución del presidente el otorgar o amnistía o indulto. Ya en los últimos años ha dictado ambas medidas en favor de presos con el objetivo de descongestionar las cárceles bolivianas. Para que la medida sea válida solo falta la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional. 

El indulto es aplicado a los ciudadanos con condena, lo que no pasa ni en el caso de Mesa ni Quiroga, cuyos procesos están en marcha en el Tribunal Supremo de Justicia.

A pesar de ello, el abogado Carlos Alarcón, que representa a Mesa dentro del caso Quiborax, calificó de "absurda" la decisión de Evo, debido a que el expresidente aún no recibió condena y es un juicio de responsabilidades que aún no comenzó en el Legislativo.