Sergio de Arruda Quintiliano, alias Minotauro, es considerado  uno de los jefes del Primer Comando de la Capital (PCC). Fue aprehendido ayer por la tarde cuando se encontraba en un balneario en el sur de Brasil

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5 de febrero de 2019, 9:11 AM
5 de febrero de 2019, 9:11 AM

La Policía brasileña ha detenido a Sergio de Arruda Quintiliano, considerado uno de los jefes del Primer Comando de la Capital (PCC), la organización criminal más poderosa del país, que se encargaba del tráfico de drogas de Bolivia por la frontera con Paraguay, informaron este martes fuentes oficiales.

El arresto del capo, conocido como "Minotauro", se produjo en la tarde del lunes en la ciudad de Balneario Camboriú, en el litoral del estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, señaló la Policía Federal en un comunicado.

Asimismo, las autoridades secuestraron dinero en efectivo, varios teléfonos móviles y un vehículo de alta gama.

De acuerdo con las investigaciones, que se prolongaron durante seis meses, De Arruda es un jefe regional del PCC y su principal función era el "tráfico de drogas originarias de Bolivia e introducidas en Brasil" a través de la frontera sur con Paraguay.

"La prisión de Minotauro es considerada un importante golpe al tráfico de drogas y armas" y a su "intento de dominar las áreas fronterizas", indicó la Policía Federal en la nota.

El detenido está acusado también de "haber participado" en el asesinato de una abogada en la ciudad paraguaya de Pedro Juan Caballero, fronteriza con Brasil, en noviembre pasado.

Asimismo, "Minotauro" es sospechoso de ser "uno de los responsables" del homicidio de un policía civil en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, en marzo del año pasado.

De acuerdo con las autoridades, la violencia en la frontera con Paraguay se incrementó tras "la asunción" De Arruda como uno de los jefes del Primer Comando de la Capital, en su intento por monopolizar el tráfico de drogas y armas en la zona.

"La región ha sido escenario de varias acciones violentas como consecuencia del enfrentamiento entre organizaciones criminales rivales que tienen por objeto alcanzar el comando del tráfico de drogas y armas", explicó la Policía Federal.

El PCC, surgido en la década de los 90 en las cárceles de Sao Paulo, está considerado como la facción criminal más poderosa de Brasil y en los últimos años ha extendido sus redes de narcotráfico por todo el país.

El grupo está supuestamente comandado desde prisión por Marcos Willians Herbas, alias "Marcola", recluido en una cárcel de máxima seguridad del interior de São Paulo.