BoliviaPRIMER DÍA DE ALEGATOS

Bolivia muestra que el tratado de 1904 no impide negociar salida al mar

Los juristas del equipo boliviano desarrollaron sus argumentos por tres horas. Concluyeron que no es una solución darle la espalda al problema, como hace Chile

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20 de marzo de 2018, 4:04 AM
20 de marzo de 2018, 4:04 AM

El equipo jurídico de Bolivia en el juicio por el mar en La Haya utilizó su primer día de los alegatos orales para fijar algunos conceptos: le pide a la Corte Internacional de Justicia que obligue a Chile a negociar un acceso soberano al mar, que no sería un gran sacrificio para el país trasandino solucionar el enclaustramiento boliviano, que es uno de los pilares del acuerdo de paz entre los dos países, que el tratado de 1904 no es obstáculo, que el tema marítimo estuvo presente en la agenda de ambos países por más de 100 años y prueba de ello que se incluyó en la agenda de los 13 puntos, que el actual orden mundial se basa en que dos estados se sientan a negociar sus diferencias y las resuelven de forma pacífica y que darle la espalda a los problemas, como lo hace Chile, no es una solución.



La presentación boliviana comenzó con la intervención de Eduardo Rodríguez Veltzé. El expresidente y agente boliviano ante La Haya, aseguró que la intención de Bolivia es sentar a Chile en la mesa de negociaciones para resolver su acceso soberano al mar, no que la Corte le diga cómo será ese acceso ni por dónde. 

Rodríguez Veltzé le recordó a los jueces que Bolivia nació a la vida soberana como un país con más de 400 kilómetros de costas y que, luego de la Guerra del Pacífico, Chile terminó con un Litoral que podría tender un puente entre el Palacio de la Paz, en Holanda, y el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York, Estados Unidos. 

También le recordó que Bolivia tendría al menos un 20% más de Producto Interno Bruto si tuviera acceso soberano al mar. 



Luego fue el turno de Payan Akhavan, abogado de origen Iraní que representa a Bolivia en La Haya, utilizó esa imagen del puente entre La Haya y Nueva York para graficar qué tanto tendría que ceder Chile para solucionar el enclaustramiento Boliviano, solo el 0,2% de su línea costera de más de 4.000 kilómetros. Lo hizo sobre la base del corredor propuesto por Augusto Pinochet a Hugo Banzer Suárez, que incluía una costa de solo 8 kilómetros de largo y un mar territorial al norte de Arica.

Luego, Monique Chemillier-Gendreau, abogada francesa, hizo un repaso por los cinco momentos en los que Chile planteó una negociación sobre el mar y cómo el único momento en que su enclaustramiento no fue el norte de la política internacional boliviana, fue durante la Guerra del Chaco. Sobre la base a cartas chilenas, demostró que incluso para el país trasandino  la solución a este diferendo está más allá del Tratado de 1904.
Aquí se acabó el campo de lo concreto y comenzó lo doctrinario, la interpretación del espíritu de la norma y los instrumentos internacionales del derecho.



Antonio Remiro Brotóns , identificado como el ideólogo de la demanda boliviana, utilizó incluso definiciones de la Real Academia Española de Lengua para tratar de demostrar cómo las traducciones chilenas de los documentos bolivianos no se acercan a la verdad.  Aseveró que la cuestión que debe definir la corte es si las afirmaciones diplomáticas chilenas constituyente en una obligación jurídicas. Demostró que el tema marítimo no solo sobrevivió al tratado de 1904, sino que fue incluido en la agenda bilateral de los 13 puntos, más de 100 años después de que se “resolvieran todos las cuestiones sobre límites”, como lo propone el país trasandino.



Alan Vaughan Lowe, abogado británico, en la exposición más larga del primer día de alegatos, expuso una larga lista de jurisprudencia, una serie de conceptos sobre los deberes y derechos de los Estados, recordó que el ordenamiento jurídico internacional beneficia a que los países resuelvan sus diferencias en la mesa de negociaciones y que los problemas no se solucionan dándole la espalda, como según el británico, lo hace Chile. 

Con esa frase, Chile le da la espalda a los problemas, Bolivia concluyó su primer día de alegatos. Mañana tendrá otras tres horas tratar de convencer a los jueces, antes de que escuchen los argumentos mapochinos. 
A la salida, la delegación chilena consideró que los argumentos bolivianos estaban alejados de lo jurídicos, mientras que el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, se mostraba optimista de la plaza Murillo.