El cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres latinoamericanas y está en aumento. Bolivia tiene una baja incidencia, pero su mortalidad es alta. Los medicamentos de precisión son más efectivos

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16 de julio de 2018, 6:00 AM
16 de julio de 2018, 6:00 AM

Bolivia ocupa el último lugar en la lucha contra el cáncer, entre 12 países de la región, según estudio del The Economist Intelligence Unit, publicado en 2017, que hizo una medición de las políticas de prevención y control del mal en América Latina. Este y otros estudios muestran que si bien nuestro país tiene una baja incidencia en algunos tipos de cáncer, como el de mama, los pacientes no siempre tienen acceso oportuno al tratamiento.

El estudio del The Economist Intelligence Unit evaluó seis aspectos referidos a las políticas de salud: planes estratégicos, supervisión del desempeño (si hay un registro del cáncer de alta calidad), disponibilidad de medicamentos, disponibilidad de radioterapia, prevención y detección temprana y finanzas (apoyo financiero para ayudar a las personas con cáncer a acceder a la atención).

Bolivia obtuvo una calificación de 7 sobre 30 puntos, ubicándose en el último lugar de la tabla, mientras que Uruguay tiene el mejor abordaje al ubicarse en el primer lugar, con 23 puntos, seguido por Costa Rica, con 22.  

Juana C., de 49 años, que asiste al Instituto Oncológico, siente esta desventaja. Su cáncer de mama no fue diagnosticado sino cuando ya estaba en su fase 2, pues ya se había propagado a los ganglios. No conocía de los estudios mamarios hasta que de un día para otro su mama derecha se hinchó. En dos años de tratamiento le han hecho dos quimioterapias y una cirugía, y continúa batallando contra el mal. Aunque le hicieron rebajas en el precio del tratamiento porque fue categorizada, ya ha gastado unos Bs 15.000, que son costeados por sus hijos. 

Una mirada al mal
Los avances en la medicina contra el cáncer de mama fueron abordados durante el foro Roche Press Day, realizado este mes en Cali (Colombia), cita en la que estuvo EL DEBER y que sirvió para hacer una radiografía de la situación actual del cáncer en el continente. Se habló de la prevención, de la detección temprana, tratamientos y desafíos para un mejor control.

Durante el foro se conoció que el cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres latinoamericanas y su incidencia está aumentando en la región. En 2012 se diagnosticaron aproximadamente 152.000 nuevos casos y, si esta tendencia continúa, se espera que más de 240.000 mujeres sean diagnosticadas para 2030, lo que representa un aumento del 57%, según datos publicados por Roche.

Bolivia tiene una baja incidencia, de 19,2 por cada 100.000 mujeres, muy distinto a lo que ocurre en Uruguay y en Argentina, con las tasas más alta de la región, de 90,7 y 74 por cada 100.000 mujeres, respectivamente. No obstante, contrariamente nuestro país presenta una de las tasas de mortalidad más altas de la región, con 7,2 por 100.000 féminas, es decir, que el cáncer de mama acaba con un tercio de las vidas de las féminas que lo padecen, mientras que en Uruguay y Argentina la mortalidad es de 24,3 y 12,3 por 100.000 mujeres, respectivamente. 
 
Los desafíos 

El director del centro de Investigación del Cáncer Treatment Centers of America, Ricardo Álvarez, durante el foro dirigido a periodistas, manifestó que las diferencias que existen entre los países con relación a la incidencia del cáncer de mama se debe a  las distintas políticas de salud que han tenido, pero también tiene que ver con  la carga genética, de ahí la importancia de conocer la biología de las enfermedades para mejorar los tratamientos. 

Por su parte, Daniel Ciriano, director médico de Roche Pharma Latinoamérica, manifestó que el desafío en Latinoamérica es “voltear las barreras de acceso, mejorar la posibilidad de que las comunidades conozcan mejor los temas relacionados con la salud personal, que haya un mejor y más rápido diagnóstico, que haya menos barreras geográficas y de infraestructura y que los sistemas de salud interactúen con sus pacientes”. 

Los avances 

El experto Álvarez explicó que la medicina de la precisión no es otra cosa que haber hecho un análisis del contenido genómico y molecular de los pacientes para darles tratamientos individualizados, que son menos tóxicos y más efectivos, en relación con el tratamiento tradicional, con quimioterapias y cirugías que extirpan toda la mama. En Estados Unidos estas innovaciones han permitido reducir la mortalidad y bajar un 33% las quimioterapias. “Sabemos que el cáncer es la enfermedad de los genes y los genes que trabajan mal. Entonces, la medicina de la precisión lo que trata es de individualizar esos genes que están anormales y tratar de suprimirlos con tratamientos precisos”, manifestó. 

Ciriano explicó que gracias a las investigaciones que se han hecho sobre el cáncer de mama se ha logrado entender que no todos los tumores son iguales, lo que lleva a personalizar más los tratamientos de las pacientes. “Hay tumores que tienen un tipo de receptor llamado HER2 positivo, esos son particularmente agresivos y hoy tenemos medicamentos que han revolucionado su  tratamiento porque bloquean estos receptores y la capacidad de las células tumorales para reproducirse”, explicó Ciriano.

Causas prevenibles

Tabaco
En Estados Unidos, el 33% de los diagnósticos de cáncer son causados por el consumo de tabaco.

Obesidad
El 20% está relacionado con la obesidad y el sobrepeso.

Virus
El 16% está relacionado con la infección con uno de varios patógenos causantes de cáncer.

Falta de actividad física
El 5% se relaciona con individuos que obtienen actividad física insuficiente.

Mala alimentación y el sol
El 5% se relaciona con malos hábitos alimenticios, mientras que el 2% son el resultado de la exposición a la luz ultravioleta del sol.

Proyección en América Latina
Se estima que en 2030, más de 240.000 mujeres sean diagnosticadas con cáncer de mama.

La detección temprana, uno de los retos para frenar esta enfermedad
Daniel Ciriano, director médico de Roche Pharma Latinoamérica, hizo notar que uno de los principales retos en la región sigue siendo el diagnóstico oportuno “pues nada reemplaza la prevención ni el tratamiento temprano”.  En esto coincidió el director del Centro de Investigación del Cáncer (Treatment Centers of America), Ricardo Álvarez, quien también ve una falta de educación del personal médico y de los pacientes.

“Nos hace falta educación. La gente debe saber que tiene que ir al médico cuando está sana”, explicó. 

De acuerdo con el especialista, el diagnóstico tardío reduce en gran medida las posibilidades de supervivencia de las pacientes. 
Se estima que entre el 30 y 40% de los casos de cáncer de mama en América Latina se diagnostican en etapa metastásica avanzada. 

El experto agrega que para reducir los índices de mortalidad de cáncer los pacientes deben empoderarse respecto a su salud y los Estados deben garantizar políticas sociales para realizar tamizaje y tener acceso a los nuevos medicamentos. 

Álvarez agrega que la prevención es muy importante con una dieta saludable, evitando el cigarrillo y otros factores prevenibles.

“Sabemos que un tercio de los cánceres se pueden prevenir si uno hace las prevenciones adecuadas. Hoy en día sabemos que podemos modificar los genes que desencadenan el cáncer con cambios de hábitos, uno de ellos es dejar de fumar, pues con solo dejar el cigarrillo hay una gran cantidad de cambios moleculares y desaceleración de genes”, dijo el experto.