El presidente proyecta una confederación regional de movimientos sociales. El proyecto del tren bioceánico también es uno de los ejes que se perfilan durante dos años

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18 de abril de 2018, 10:29 AM
18 de abril de 2018, 10:29 AM

Bolivia asumió ayer el ejercicio efectivo de la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), durante el período 2018-2019. Hoy el presidente Evo Morales detalló los 13 desafíos que se tienen a la cabeza de esa instancia.

El jefe de Estado explicó que lo primero es concretar una identidad sudamericana que materia de defensa, que consolide a la región como una zona de paz, libre de armas nucleares de destrucción masiva.

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También mencionó la necesidad seguir trabajando en una "ciudadanía sudamericana" con la meta de alcanzar una universal; igualmente, se impulsará la integración física, con 31 proyectos de alto impacto con una inversión preliminar de más de 20 millones de dólares.

Mencionó la posibilidad de tener hasta finales de año el proyecto a diseño final del corredor bioceánico, que beneficiará a más de la mitad de países de la región. Se proyecta, además, la posibilidad de compartir energía eléctrica. 

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Otras tareas serán el fortalecimiento de la institucionalidad de Unasur, concretar el funcionamiento del Parlamento Sudamericano, con sede en Cochabamba, posibilitar la elección de un secretario general del organismo y lograr un encuentro con presidentes de África. 

Morales puntualizó además la importancia de lograr la liberación científica y tecnológica, crear una confederación regional de movimientos indígenas, compartir experiencias en materia de lucha contra el narcotráfico y fomentar mayor cobertura de servicios básicos.