Comunidad Ciudadana prefiere no comentar. Cárdenas dice que conoce la historia pero que no es el momento para decirla. Peña asegura que encontraron ‘mesianismo”

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3 de abril de 2019, 4:00 AM
3 de abril de 2019, 4:00 AM

Las heridas de la negociación de una alianza y los mensajes ‘analíticos’ tras la publicación de una encuesta, avivan el ataque de Bolivia Dice No a la candidatura de Carlos Mesa, presidenciable por Comunidad Ciudadana.

El lunes cerca de la medianoche, en el programa No Mentirás, Oscar Ortiz acusó al expresidente de haber inviabilizado la unidad opositora, “por encerrarse en su equipo del anterior Gobierno y creer que con ellos es suficiente”. Mientras arrecia el ataque, la estrategia de Mesa y su gente es no responder y asegurar que están en esta elección para recuperar la democracia.

Ortiz está en la pelea de posicionarse como el verdadero opositor de Evo Morales, como el paladín de la lucha anticorrupción, como la verdadera renovación (“Yo no he sido ni presidente -aunque presidió el Senado en el primer Gobierno de Evo- ni vicepresidente”) y apela a su coherencia opositora para encumbrarse (gente de Víctor Hugo Cárdenas le recuerda que fue parte de la negociación de la Constitución en el Congreso y otros le reclaman que su idea del referendo revocatoria haya sido una bocanada de aire para Morales).

Qué pasó

Fuentes de Demócratas aseguran que esto viene desde el año pasado, cuando hubo negociación fallida con Mesa para formar una alianza. Al final, el expresidente consiguió la sigla del FRI y sobre esa personería armó Comunidad Ciudadana, obligando a Demócratas a armar un proyeco en torno a Óscar Ortiz y la plataforma que patrocinaba, Bolivia Dice No, ya que Rubén Costas decidió no dar el salto nacional.

Consultado sobre qué truncó la alianza, Vladimir Peña, jefe local de Demócratas, asegura que ellos intentaron lograr la unidad pese al poco tiempo para alianzas que dejó la Ley de Organizaciones Políticas. “En esas reuniones (con Mesa) encontramos personalismos, mesianismos, proyectos que se miraban a sí mismo y líderes incapaces de construir un proyecto colectivo”, acusó.

Peña asegura que Mesa pedía la aclamación de todo el mundo, que buscaba profundizar lo hecho durante su Gobierno y se rodeaba solo de la gente que formó parte de su gabinete, sin la posibilidad de formar equipo. Como prueba de lo que dice, Peña muestra que Mesa eligió como compañero de fórmula a un exministro suyo y que su equipo está formado por gente que fue parte de su gestión. Consultado al respecto, el exministro y ahora candidato a la vicepresidencia, Gustavo Pedraza, respondió: “Por principio respetamos el derecho a emitir opiniones, aunque no sean favorables, y por lo mismo, no emitimos comentarios”. Asegura que su alianza es con el pueblo.

El año pasado, todo parecía encaminado a un candidato único de las principales cabezas de oposición e incluso hubo un manifiesto firmado hasta por seis líderes.

Una de las rúbricas era del ahora candidato Víctor Hugo Cárdenas (UCS) y cuando se le consulta sobre qué pasó, asegura que es “mucho más de lo que dice Ortiz”, que conoce la historia desde adentro, pero que no es el momento para contarla. Si estas negociaciones ya habían dejado poco cariño entre Ortiz y Mesa, con la difusión de una encuesta la semana pasada, un miembro del equipo del expresidente comenzó a repartir un ‘análisis’ en el que aseguraba que la elección del 20 de octubre no entre nueve sino entre dos, entre Morales y Mesa.

Esto cayó muy mal en el campamento de Ortiz y Peña asegura que es muy pronto para comenzar a hablar de “voto útil”. “La gente de Mesa pensaba que la campaña iba a ser en piloto automático. Usaron la demanda marítima para posicionar una candidatura que se esforzaban en negar y ahora que ven que se caen hablan de voto útil”, criticó Peña.

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